Tener una mascota en casa requiere de muchas atenciones importantes y cuidados que también interfieren en la salud de los seres humanos. Uno de ellos es el control de los parásitos externos, como las pulgas y garrapatas.

“Los principales parásitos externos son la pulga y la garrapata en ambas especies. El control eficaz conlleva un control integral de la plaga.

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Significa que no solamente hay que tratar en la mascota, sino también el medioambiente donde vive la mascota.

En el comercio podemos encontrar pipeta, collar y spray que ayudarán”, aconseja a tunota el veterinario Gerardo Arteaga.

Esto no solo afecta a los perros, quienes tienen sus tratamientos específicos, sino también a los gatos. En su caso, se puede recomendar la utilización de pipeta o de spray que esté indicado para la especie felina.

“El spray es para pulverizar el medicamento sobre todo el cuerpo del perro, el cual hace un efecto repelente y de insecticida. El collar de liberación lenta (medicamento) tiene insecticidas, repelentes; hay opciones de tres meses, de seis meses y de ocho meses, dependiendo qué marca va a utilizar”, explicó el médico.

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Cambio climático

Es importante saber que el cambio climático también ha afectado la propagación de estos parásitos externos, pues están sumamente alterados, al no tener estaciones climáticas marcadas, como en décadas anteriores.  

Antes solamente aparecían al inicio del invierno, ahora toca utilizar siempre los métodos preventivos, siendo más recomendados los collarines, sobre todo en perros que no son tan inquietos e intentan quitarlo.

Si el perro o gato es muy juguetón, se deben aplicar los otros métodos como el spray y las tabletas, que también se utilizan en este control de plagas, siempre y cuando sea con la recomendación médica adecuada.

Control ambiental

Bien, luego de tener un control con las mascotas, debe realizarse siempre el control ambiental.

La fumigación del ambiente es sumamente importante, pero no es un insecticida para bañar ganado o para bañar perro, sino que son insecticidas ambientales residuales”.

Cuando hay pulgas se deben fumigar paredes, plantas, incluso el piso cuando hay garrapatas, paredes y plantas.

“Una vez al mes con todas las normas de fumigación y cuatro horas de oreo. En esas cuatro horas no debe haber ninguna persona ni animales en el lugar”, recomendó el veterinario.

En el ser humano es recomendable siempre el uso de repelentes para no sufrir las picaduras de pulgas y garrapatas.

Algo muy importante: si se sale de paseo con las mascotas, salga con sus productos de control, pues de lo contrario se traerá la plaga a la casa.

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