La fibrilación ventricular (VF o V-fib) es un tipo de arritmia cardíaca en la que los ventrículos del corazón se contraen de manera muy rápida e incoordinada. Como resultado, el corazón no bombea sangre al resto del cuerpo. 

Las cámaras principales del corazón, los ventrículos, se ven afectadas por esta afección porque sus señales eléctricas se confunden, lo que les dificulta contraerse.

Si la FV no se trata de inmediato, puede causar un paro cardíaco e incluso la muerte.

El 75 % de las muertes súbitas por enfermedades cardíacas se atribuyen a la fibrilación ventricular, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.

Cabe señalar que muchas personas famosas han fallecido a causa de esta enfermedad; la muerte más reciente ocurrió el 9 de abril de 2023 e involucró a Julián Figueroa, hijo de Joan Sebastian y Maribel Guardia.

Síntomas

Los síntomas más comunes de la VF son el colapso y la pérdida de conciencia. Antes de un episodio de fibrilación ventricular, es posible que experimente síntomas de un ritmo cardíaco irregularmente rápido o errático.

Otros síntomas incluyen; mareo, desmayo, falta de respiración y pérdida del conocimiento, estos ocurren debido a una actividad eléctrica anormal en el corazón.

La VF puede ser causada por una variedad de factores, incluyendo problemas en el sistema eléctrico del corazón, enfermedades cardíacas y ciertos medicamentos.

Los factores de riesgo incluyen una enfermedad cardíaca previa, una cardiomiopatía y ciertas enfermedades genéticas.

Tratamientos

El tratamiento de la fibrilación ventricular (FV) es una emergencia médica, ya que esta condición puede ser potencialmente mortal si no se trata rápidamente.

El objetivo principal del tratamiento es restablecer el ritmo cardíaco normal lo antes posible para mejorar el flujo sanguíneo y la oxigenación del cuerpo.

A continuación, se describen los tratamientos más comunes para la FV:

  • Desfibrilación eléctrica:

Es el tratamiento de elección para la FV. Se realiza mediante la administración de una descarga eléctrica en el corazón para detener la actividad eléctrica caótica y restaurar el ritmo cardíaco normal.

Esta técnica se lleva a cabo con un desfibrilador externo o un desfibrilador implantable cardioverter-defibrilador (ICD).

  • Medicamentos antiarrítmicos

Se utilizan para controlar la actividad eléctrica del corazón y restaurar el ritmo cardíaco normal. Los medicamentos más comunes para tratar la FV son la amiodarona, la lidocaína y la procainamida.

Sin embargo, estos medicamentos pueden tener efectos secundarios graves y deben administrarse bajo supervisión médica.

  • Revascularización coronaria

Si la FV es causada por una obstrucción en las arterias coronarias, se puede realizar una angioplastia coronaria con colocación de stent o una cirugía de derivación coronaria para restablecer el flujo sanguíneo en el corazón y prevenir futuras complicaciones.

  • Terapia de resincronización cardíaca

Cuando se produce en pacientes con insuficiencia cardíaca crónica, la terapia de resincronización cardíaca (TRC) puede ser una opción de tratamiento.

La TRC implica la implantación de un dispositivo médico llamado marcapasos cardíaco, que ayuda a coordinar la contracción de las cámaras del corazón y mejorar la función cardíaca.

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