Las luces intermitentes o de vías, conocidas así popularmente, son vitales tanto para el que conduce como el peatón, pues en su lenguaje visual muestra las direcciones que está tomando al conducir por la calle, por lo tanto, su cuidado y funcionabilidad tiene una alta importancia y responsabilidad.

Uno de los problemas más comunes, en el daño de estas luces, es una bombilla fundida o un fusible gastado. Es necesario mantener piezas de repuesto de ambas partes cada vez que sea posible, ya que es ilegal conducir sin las luces intermitentes funcionando correctamente.

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Reparación y/o cambio

Para reparar de forma rápida las luces dañadas o si se afectaron por un accidente en carretera o un choque imprevisto, se pueden seguir algunos sencillos pasos, que incluye abrir el capó del carro y mantenerlo abierto con un soporte, y asegurarse que el motor esté apagado y frío.

Luego, tendrá que girar el enchufe de las señales de intermitente y sacarlo del ensamblaje de los faros localizados en la parte delantera del vehículo; desenroscar la bombilla del enchufe y colocar una nueva en su lugar.

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Cambiar fusibles

Al hacer este procedimiento, se debe cerrar el capó y comprobar si los intermitentes funcionan. Si no es así, el fusible de los intermitentes debería cambiarse.

Este trabajo se realiza de forma práctica con abrir la puerta del conductor y quitar la cubierta del panel de fusibles. Este panel está a la izquierda de la rueda de dirección bajo el panel de instrumentos.

Después, comprobar el sexto fusible de la izquierda para ver si existe una ruptura en el cable metálico. Si la hipótesis es comprobada, el fusible necesita ser reemplazado, siendo algo sencillo, pues se puede hacer simplemente colocando una nueva ranura en su lugar.

Finalmente, se debe cambiar la cubierta del panel de los fusibles y cerrar la puerta, para después comprobar que estos funcionan a cabalidad y garantizar la seguridad del conductor y los transeúntes.

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