La alimentación para cada ser vivo es básica para su salud y sustento, obtener energía y realizar cada actividad necesaria, por lo que se debe cuidar la dieta alimenticia.

Esto pasa también con las mascotas, a las que se les debe tener el debido cuidado al momento de alimentarles.

Algunas personas adoptan o compran mascotas, pero no se informan de lo que estas deben consumir o no, ya que son diferentes organismos con respecto al de los humanos y cada raza de animal tiene sus variantes.

por lo que el consejo y, sobre todo, la orientación de un veterinario es necesaria para cuidar de ellos, pues se convierten en parte esencial de la familia.

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El veterinario Orlando Ordóñez compartió con tunota ciertos alimentos que deben tener presentes cada uno de los que tienen un perro o gato en casa o alimentan animales de la calle.

Al conocer componentes dañinos se evitan graves enfermedad, pero todo parte de cuidar la dieta alimenticia.

Alimentos de casa

Usualmente, se le da ciertos alimentos de la casa, a los perros, estos que llamamos sobras. Lo que se recomienda es no darles solo eso, pues los animales tienden a engordar y tener varios problemas digestivos, indicó.

“Entre los alimentos que son más tóxicos para los perros, de las verduras, tenemos a la cebolla, el ajo y puerro. Contienen tiosulfato que puede provocarles destrucción de glóbulos rojos, consecuentemente hemorragias y anemias”.

También, la papa, que contiene la solanina que puede presentar problemas de gastroenteritis e insuficiencia renal. Uno de los alimentos que pueden provocar los problemas más graves en la salud canina están el chocolate.

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Contiene una proteína que es la teobromina, que puede causar vómito, diarrea y convulsiones. Si esto sucede, se debe acudir a la clínica veterinaria para lograr tranquilizarlos.

Medir cantidades

Entre otros alimentos que pueden ser tóxicos para los animales, en grandes cantidades, son las uvas. Manzanas, aguacate, tienen cianuro, provocando diarreas, vómitos y problemas cardíacos.

“Las nueces, cuyo consumo no es común en nuestras ciudades, pero sí en Estados Unidos, no están de más mencionarlas. Contienen mucho fósforo, que puede provocarles cálculos, ataxia (dificultad para caminar) o temblores musculares”, detalló el doctor.

De igual forma, el hígado, como parte de las vísceras de vaca y alimento humano, no se recomienda en dosis muy altas, tampoco es bueno que lo ingieran los perros con problemas renales por el contenido que tienen.

“Quizás en perros que estén un poco anémicos pueda darle una ración moderada y alternada en los días de la semana”.

Asimismo, se debe tener sumo cuidado con la leche, el problema es la lactosa y muchos animales, como sucede con los humanos, pueden presentar intolerancia a esta proteína, que desemboca en diarreas, principalmente, y también les sucede a los gatos.

Hay algunos animales que lo toleran, pero no es recomendable.

Tratamiento individualizado

Para cada tratamiento de problemas de intoxicación, dependerá del alimento con el que se intoxicó.

Por ejemplo, si fue con chocolate, en grandes cantidades, lo que se debe provocar es el vómito, y si no hay otro problema de salud puede hacerse con unos 10 mililitros de agua oxigenada en el caso de los perros.

En los gatos es más difícil, se debe llevar a una clínica, pero si es una intoxicación que haya sido de inmediato, puede provocar el vómito, siempre y cuando el producto no vaya a provocarle irritación cuando devuelva lo que ha comido.

DATOS: Si el animal consumió huesos, no se debe provocar el vómito para actuar ante una intoxicación, es contraindicado.

Todos los tratamientos deben ser en clínicas, no se puede hacer desde casa, porque pueden presentarse problemas cardíacos, convulsiones, parálisis, diarrea y vómitos.

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