Transportistas del Valle de Sula, en el norte de Honduras, aseguraron este lunes que ya no aguantan los altos niveles de inseguridad en el rubro, debido al pago de extorsión a diversas organizaciones criminales.

Según lo denunciado por uno de los ruleteros, en la actualidad están pagando extorsión a seis maras y pandillas que operan en la zona norte del país.

"Ya hoy en día tenemos seis teléfonos de grupos criminales diferentes, imagínese tener que trabajar seis días para poder trabajar una extorsión diaria; ya no se puede", dijo uno de los afectados.

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Debido a las constantes amenazas de estos grupos delictivos, empresas de transporte del municipio de Villanueva, Cortés, paralizaron sus unidades en respuesta a este flagelo.

"La mayor parte de las empresas tienen seis teléfonos, pagan seis grupos, otros pagan cuatro", indicó Nelson Fernández, dirigente del transporte en San Pedro Sula.

Otra empresa que cerró sorpresivamente sus operaciones fue la reconocida Transportes Cotuc, que cubre la ruta entre San Pedro Sula y Trujillo, Colón.

No hay denuncias

Entre tanto, en Dirección Policial Anti Maras, Pandillas y Crimen Organizado (Dipamco) aseguran que hasta el momento no tienen ninguna denuncias por parte de las empresas de transporte afectadas.

"Sin embargo, de oficio la Dipamco ha iniciado las investigaciones del caso con un equipo especial para tratar de establecer porque estás empresas han cerrado operaciones", señaló Guadalupe Pineda, vocera de esa dependencia de la Policía Nacional.

No obstante, muchos de los afectados por temor prefieren callar y también apuntan a la desconfianza que hay en las actuales instituciones de seguridad.

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