Una universidad en México sorprendió con una determinación con un perro. El Tecnológico Nacional de México, más conocido como el Tecnológico de Tijuana, informó de la llegada de ese animal para cumplir una tarea clave.

“A partir del día de hoy, Jack, un perro de acompañamiento de la raza pastor alemán, se integra con un estudiante de tercer semestre de la carrera de electromecánica como parte de nuestro compromiso como institución con la inclusión. Jack brindará asistencia emocional a su dueño, promoviendo un entorno más positivo y enriquecedor durante su día escolar”, indicó en un comunicado.

"Pedimos a la comunidad tecnológica que no distraiga a Jack mientras está realizando su trabajo, para que pueda concentrarse en su importante labor. Agradecemos su comprensión y cooperación", finalizó.

¿Para qué sirven los perros de apoyo emocional?

Los perros de acompañamiento emocional, también conocidos como perros de apoyo emocional, son animales que brindan apoyo emocional y psicológico a personas que enfrentan diversas condiciones de salud mental o emocional.

A diferencia de los perros de asistencia, que están entrenados para realizar tareas específicas para ayudar a personas con discapacidades físicas o sensoriales, los perros de acompañamiento emocional no requieren entrenamiento formal.

Su principal función es brindar compañía, afecto y apoyo emocional a sus dueños, lo que puede ayudar a reducir los síntomas de ansiedad, depresión, estrés, fobias y otros problemas de salud mental.

Beneficios de los perros de acompañamiento emocional

  • Reducción del estrés y la ansiedad: La presencia y el contacto físico con un perro de acompañamiento emocional pueden ayudar a disminuir los niveles de cortisol, la hormona del estrés,. Con ello, promueve la liberación de oxitocina, la hormona del amor, lo que genera una sensación de calma y bienestar.
  • Mejora del estado de ánimo: Los perros de acompañamiento emocional brindan compañía y afecto incondicional. Así, puede ayudar a combatir la soledad, el aislamiento y la depresión.
  • Mayor motivación y sociabilidad: Interactuar con un perro de acompañamiento emocional puede aumentar la motivación para realizar actividades físicas y sociales. Eso puede contribuir a mejorar la calidad de vida en general.
  • Reducción de los síntomas de fobias: En algunos casos, los perros de acompañamiento emocional pueden ayudar a personas con fobias, como el miedo a los espacios abiertos o a las multitudes, brindándoles seguridad y confianza.

¿Por qué se diagnostica un perro de acompañamiento emocional?

  • Tener una condición de salud mental o emocional documentada por un profesional de la salud mental.
  • Contar con un certificado o carta de recomendación de un profesional de la salud mental que avale la necesidad de tener un perro de acompañamiento emocional.
  • Que el perro tenga un buen comportamiento, sea obediente y sociable.
  • Cumplir con las normas y regulaciones locales sobre perros de acompañamiento emocional.

Es importante tener en cuenta que los perros de acompañamiento emocional no son una cura para los problemas de salud mental. Estos animales son una herramienta complementaria que puede ayudar a mejorar el bienestar emocional de las personas que los necesitan.