Las cebollas contienen saponinas, compuestos que reducen el riesgo de enfermedades cardíacas como la aterosclerosis e infartos.

Además, su contenido de quercetina y compuestos sulfurados les confiere propiedades hipoglucemiantes, ideales para personas con prediabetes o diabetes.

Preparación y propiedades nutricionales

La preparación del té de cebolla es sencilla. Solo necesitas pelar y cortar una cebolla, hervirla en agua durante unos minutos y luego dejarla reposar antes de colarla. ¡Y listo!

Por cada 100 gramos de cebolla, obtienes una rica fuente de nutrientes:

  • Energía: 20 kcals
  • Proteínas: 1,6 g
  • Grasas: 0,2 g
  • Carbohidratos: 3,1 g
  • Fibra: 1,3 g
  • Vitaminas E, B1, B2, B3, B6, C
  • Minerales: Calcio, Magnesio, Fósforo, Potasio, Hierro

Cebolla blanca o morada: ¿cuál elegir?

Tanto la cebolla blanca como la morada poseen propiedades nutricionales similares, por lo que puedes optar por la que prefieras o la que esté disponible en el mercado. Sin embargo, la primavera es la mejor época para disfrutar de su frescura y sabor.

Consultar con expertos antes de consumir

Es fundamental consultar con un médico o nutricionista antes de incorporar cualquier alimento o bebida a tu dieta, especialmente si padeces condiciones médicas preexistentes. Las recomendaciones dietéticas pueden variar según las necesidades individuales.

Hábitos saludables adicionales para mejorar tu salud

Además del té de cebolla, otros hábitos pueden ayudarte a mantener niveles óptimos de colesterol, triglicéridos y azúcar:

  • Seguir una dieta saludable rica en frutas y verduras, limitando el consumo de azúcares y grasas.
  • Beber suficiente agua según las necesidades individuales, aproximadamente 13 tazas para hombres y 9 para mujeres.

Incorporar el té de cebolla y otros hábitos saludables puede ser un paso importante hacia una mejor salud cardiovascular y metabólica. Recuerda siempre buscar el consejo de profesionales de la salud para adaptar tu dieta a tus necesidades específicas.

TAMBIEN LEA: Dieta para depurarse después de Semana Santa