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Asegurar el bienestar emocional al momento de regresar a trabajar de forma presencial es esencial, pues no solo se trata de la bioseguridad, sino de la confianza e inteligencia emocional para aceptar la realidad y aprender a vivir con el nuevo coronavirus.
Si bien es cierto, el proceso de vacunación avanza en el mundo, algunos creen que poco a poco todo tendrá que volver a la normalidad, esto incluye dejar el teletrabajo.
Un hábito puede aprenderse en unos 15 días, según expertos, por lo que desarrollar una rutina desde casa lejos del contacto con los compañeros de trabajo puede ser cómodo y seguro por la pandemia.
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Sin embargo, al reintegrarse, siempre con las medidas de bioseguridad, se requiere de una planificación previa, indicó a tunota la psicóloga Paola Ávila. “Es tiempo de reinsertar el chip, después de tanto tiempo alejado del trabajo, de los amigos o de la familia”.
A la vez, señaló que es necesario comenzar por pensar y hacernos la idea que por el momento el virus estará entre nosotros, en cualquier lugar y que depende de la disciplina que cada uno mantenga, con las medidas de bioseguridad y la inoculación.
Pensamientos negativos
El estado de ánimo y la actitud con la que afrontamos las situaciones, influye mucho en el desempeño y, por ende, en los resultados.
“Volver a trabajar de manera presencial representa un problema cuando no existen grandes expectativas a futuro".
"Pensar de manera negativa solo hace que se encapsulen los pensamientos y no exista ese deseo de salir del confinamiento, ya sea por miedo o por costumbre de dejar el hogar”.
También, es necesario cambiar los hábitos y retomar las actividades laborales, después de estar mucho tiempo confinado.
A la vez, hay que comenzar a anular los hábitos que ya se establecieron.
“Se deben retomar esas viejas rutinas antes de la pandemia, establecer horarios como se hacía y disminuir la incertidumbre o el estrés que genera estar fuera de casa”, expuso.
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Deseo de regresar
Algunas personas añoran regresar a la oficina, pues responden mejor a este método de trabajo. Sin embargo, ocurre también que algunas personas no desean volver por la libertad que representa trabajar en casa sin supervisión directa.
Una de las claves para lograr un regreso satisfactorio es la motivación, por lo que es preciso autoevaluarse y preguntar.
¿Qué me motiva regresar al trabajo? ¿mi familia?, ¿el dinero?, ¿pagar las deudas? ¿ver y compartir con mis compañeros de trabajo?, ¿el ambiente laboral? o ¿la presión de mis padres?, dijo Ávila.
También, saber establecer prioridades abre un sinfín de posibilidades con las que se evalúa la actitud y motivación con la que se regresará al trabajo de manera presencial.
Ser resilientes
Otra clave esencial para lograr un óptimo regreso es la resiliencia, muchos más que otros, buscar ayuda. Hablar sobre cómo nos sentimos ayuda a aliviar el estrés y también a que otras personas nos apoyen aportando alguna solución alterna a lo que nos aqueja.
Por otra parte, se encuentra la inteligencia emocional y corresponde al conocimiento de nuestros sentimientos y pensamientos de cómo nos sentimos en un determinado momento, y a saber detectar en qué momento aparecen esos pensamientos.
De igual forma, percibirlos y saber manejarlos como parte de una situación que está fuera del alcance.
Manejar estos sentimientos o pensamientos no son fáciles de buenas a primeras; sin embargo, es posible. Se recomienda establecer horarios de descanso de al menos 15 minutos cada dos horas.
DATO: Cuando se presenten situaciones de ansiedad y estrés por el temor, se recomienda hacer ejercicios de respiración, en el momento, practicando deporte en tiempo libre, haciendo yoga o salir a caminar.
