La modelo Joana Sanz, esposa del futbolista brasileño, Dani Alves, posteó un mensaje de apoyo en sus redes sociales horas antes de que fuera detenido tras una denuncia en su contra por presunto abuso sexual.

Sanz escribió "Together" (Juntos, en inglés) junto a una fotografía en la que se observa la mano de ella junto a la de su esposo, entrelazadas.

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Alves fue detenido la mañana de este viernes en Barcelona por la Policía, que, tras tomarle declaración en la comisaría, lo llevaron a los juzgados, después de que viajara a España desde México, donde reside actualmente, porque juega en el equipo Pumas.

Una persona respetuosa

Anteriormente, Sanz había hablado con el medio español Antena 3 sobre la denuncia que se hizo pública a principios de enero, asegurando que su marido es una "persona respetuosa".

"Yo sé quién es mi marido, yo sé cómo lo conocí; yo sé lo respetuoso que es porque ni cuando me estaba conociendo a mí, me faltó al respeto", expresó Sanz.

Asimismo, la modelo comentó que muchas mujeres son atrevidas y no respetan su presencia, al momento de coquetear con su esposo.

"He visto muchas veces cómo mujeres se acercan al reservado, atrevidas, a intentar algo con mi marido en mi cara. Si lo hacen en mi presencia, no me quiero imaginar cuando yo no estoy", dijo Sanz.

Riesgo de fuga

El futbolista estaba siendo investigado a raíz de la denuncia que presentó contra él una mujer que mantiene que Alves la violó vaginalmente, empleando para ello el uso de la fuerza

Fue en un baño privado, situado en un reservado de la discoteca Sutton de Barcelona, en la que ambos coincidieron la noche del 30 al 31 de diciembre pasado.

Desde que el pasado 2 de enero la víctima presentó su denuncia, la policía catalana ha interrogado a varios testigos, entre ellos personal de seguridad del local.

Incluso, revisaron las imágenes de las cámaras de seguridad de la discoteca y recogieron muestras en el lugar de los hechos.

Todas esas diligencias, unidas al examen forense que se practicó a la denunciante cuando fue atendida en el Hospital Clínic de Barcelona, llevan a la jueza a la conclusión de que existen suficientes indicios de que Alves cometió la agresión sexual.

Por todo ello, la jueza acordó prisión provisional para el detenido, al apreciar que presenta riesgo de fuga y de sustraerse de la acción judicial.

Para ello, tienen en cuenta su capacidad económica, que reside en el extranjero y que tiene doble nacionalidad, brasileña y española.

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