A sus 11 años se ha desempeñado como árbitro central y juez de línea, donde domina muy bien el banderín.

Su amor por el fútbol, pues también lo practica desde muy pequeño, y el arbitraje es evidente. Ya ha tomado cursos para desempeñarse de mejor manera.

Mauricio Molina el ‘niño árbitro’ hondureño
Mauricio Molina en un partido.

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“Mi pasión por el arbitraje comenzó porque acompañaba a mi papá a las reuniones de los árbitros, él es árbitro. Con la llegada de la pandemia del covid-19, decidí incorporarme al arbitraje, ya que el fútbol se había detenido, pero ellos siempre hacían reuniones”, comentó a tunota.

Mauricio Molina el ‘niño árbitro’ hondureño
El pequeño árbitro en la cuarteta arbitral.

Asimismo, detalló que ya recibió una capacitación de aspirante a árbitro en Santa Rosa de Copán.

“La impartió el ex árbitro hondureño Benigno Pineda. Actualmente estoy como oficial local en la Liga Mayor Graciana, en Gracias, Lempira. Me estoy preparando para ascender a otras categorías”, dijo.

Es goleador

Mauricio Molina el ‘niño árbitro’ hondureño compartió que comenzó a jugar fútbol en la Sub-8 y en ese momento se coronó campeón con el equipo y fue premiado como máximo goleador con 68 goles. Hoy sigue jugando.

Esto viene acompañado de su carrera como árbitro, misma que ya ha dado frutos. “Como cuarto árbitro tengo un aproximado de 23 partidos y como árbitro asistente tengo 10 y uno como central”.

Hace unos años, luego de ganar un torneo como futbolista.

Además, ha tenido logros como estar en la mayoría de partidos de la Primera A de Gracias, Lempira; llegar hasta las instancias de semifinales y lograr estar en el tercer lugar.

En sus planes como árbitro está seguir preparándose para ir ascendiendo en cada una de divisiones hasta llegar a ser gafete FIFA y tener la oportunidad de estar en un partido de Primera Divsión.

“El sueño de todo árbitro es estar en la mayoría de partidos importantes de Liga Mayor o de liga profesional, en este caso la Primera División, ya sea como árbitro central o asistente. Deseo obtener muy pronto el gafete de árbitro para liga profesional y seguir logrando todos los gafetes que se pueden obtener en este recorrido como árbitro hasta llegar al gafete FIFA”.

Añadió que sueña con ser ingeniero civil para ‘servir al país y llevar a la par el arbitraje’. En este momento cursa el séptimo grado de secundaria.

Mauricio es muy disciplinado con sus clases y capacitaciones.

El apoyo de sus padres y abuelos ha sido excepcional y fuera de las canchas y del colegio le gusta leer, andar en bicicleta y justo ahora está aprendiendo a ejecutar el piano. Otra actividad que disfruta es apoyar a su abuelo con su trabajo como caficultor.

También ejecuta el piano.

Litza Espinoza, madre de Mauricio Molina: “No me gusta cuando lo insultan”

El trabajo del árbitro dentro de una cancha de fútbol siempre es una tarea difícil, pues nunca quedará bien con las aficiones ni directivos, mucho menos con los jugadores.

Mauricio posa muy orgulloso junto a sus padres, quienes siempre lo apoyan y motivan. Foto: cortesía.
Mauricio posa muy orgulloso junto a sus padres, quienes siempre lo apoyan y motivan.

Ante esto, la mamá de Mauricio Molina el ‘niño árbitro’ hondureño, Litza Espinoza, comentó a tunota que no le gustan los insultos que muchos hacen a su hijo en el ‘calor del juego’.

Desde que Mauricio le dijo que deseaba convertirse en árbitro, Litza mencionó que junto a su esposo, quien también es árbitro, se sintieron orgullosos y lo apoyaron, dándole lo que necesita para que sienta confianza en él mismo, en lo que hace y pueda desempeñarse de una mejor forma.

Asimismo, tuvo temor, pues en muchas ocasiones se generan insultos por parte de la afición al cuerpo arbitral.

“Realmente yo no quería que viviera esa parte, se lo digo como madre, pues para mí fue difícil y es aún difícil, porque quizá no lleguen a agredirlo por ser menor de edad, pero sí ya hay ofensas”, puntualizó.

Dentro de esos insultos están los que dudan de la experiencia y capacidad del Mauricio por sus 11 años. Dentro de los deseos de Litza es que esto no afecte a su hijo.

“A pesar de todo eso, él no se desanima. Nosotros le decimos que siempre tome lo bueno y deseche lo malo de todo lo que le digan; siempre le inculcamos el respeto”, expresó.

Apoyo de los padres

Aprovechó para motivar a los padres de familia que tienen niños talentosos como Mauricio para que los apoyen y estén al pendiente de ellos.

“No solo se trata de inscribirlos en algo, sino acompañarlos, estar pendientes de ellos, porque no hay mejor cosa que dedicarles tiempo de calidad a nuestros hijos. Sabemos que muchos trabajamos, pero es posible”.

Con sus compañeros árbitros.

Agregó que es necesario apoyar a los niños para que desarrollen todo el talento que tienen.

“En nuestro caso, él ama ejecutar el piano, y el maestro nos pregunta si en nuestra familia tenemos artistas de la música y no, y él tiene mucho talento y por eso lo apoyamos siempre. Tratemos de ver lo que les gusta a nuestros hijos y apoyémosles”, concluyó.

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