Una familia de Michigan, Estados Unidos, impresiona con sus decoraciones de Halloween en su casa que incluyen un espectáculo de luces que se sincroniza con música espeluznante, característica de la fiesta.

Sin embargo, lo peculiar de todo esto es que esta familia ha gastado más de 50 mil dólares (más de un millón de lempiras) únicamente en la temática de Halloween en su casa, ya que incluyen pirotecnia, esqueletos gigantes y luces, siendo un espectáculo en la zona.

Kyle Bostick, de 34 años, comenzó a decorar la casa familiar en Garden City, Michigan, en 2020 después de que su esposa Christina, de 35 años, viera la casa de sus sueños decorada siendo viral en redes sociales.

Ahora, los Bostick toman como tradición las luces de cada Halloween, y cualquier otra festividad que se ajuste a los requisitos.

Desde sus inicios, sus espectáculos navideños y de Halloween se han convertido en una sensación local, atrayendo cientos de propios y extraños cada día.

Hacen obras de caridad

Los Bostick no solo decoran, sino también han recaudado cerca de 22 mil dólares para obras de caridad.

Debido a su popularidad, los espectáculos de luces se llevan a cabo no solo para Halloween, sino también en Navidad, el Día de San Valentín y el Día de Acción de Gracias.

Kyle, que labora como técnico de TI en Apple, adoptó un enfoque de bricolaje para la decoración y aprendió todo lo que necesitaba saber en YouTube, incluso descubrió cómo programar las luces por su cuenta.

Kyle confesó: "Christina vio un video y me dijo que necesitaba resolverlo, no tenía idea de cómo empezar".

"Lo más difícil de hacer fue la parte del software, para programar las luces. Pones las luces en grupos y puedes configurar sus colores por grupo", ha explicado.

"Puedes pedir todos los accesorios, pero vienen sin luces y tienes que construir las estructuras tú mismo. Puedes hacer prácticamente cualquier cosa que quieras, es un enfoque muy artístico, cualquiera puede programar un espectáculo de luces, pero no todos pueden hacer que la gente quiera ver", añadió.

Además, comentó que en el lugar donde viven es muy querido, y sus vecinos, menos uno, apoyan y aplauden su creatividad.

"Todas menos una de las personas en nuestra calle apoyan lo que hacemos, todos salen y ven a todos los niños disfrutando de lo que hacemos. Es realmente difícil expresarlo con palabras, hacemos algo porque lo disfrutamos, pero prestamos mucha atención a los detalles, es realmente gratificante ver a los niños aparecer y disfrutarlo", sentenció.

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