1.4 millones de hondureños sufren violaciones a sus derechos humanos según el informe del Clúster de Protección del 2022.

Los riesgos que se identifican son: El impacto de la violencia generalizada; el desplazamiento forzado; la violencia de género y los impactos diferenciados de la
multicrisis sobre las mujeres, las niñas y las personas LGTBIQ+.

Además, incluyen la vulneración de los derechos de las personas que integran los movimientos mixtos.

“La situación del país es delicada y crítica por las condiciones de pobreza, violencia y de violación a derechos humanos.

En Honduras campea la impunidad y nos pone en riesgo”, manifiesta Hugo Maldonado del Comité de la Defensa de Derechos Humanos (Codeh).

Pobreza

El escaso impacto sobre la reducción de la pobreza y los altos índices de informalidad
laboral pasan factura y generan que ese 1.4 millones de hondureños estén en riesgo.

Hay una desigualdad estructural que afecta de manera desproporcionada a las mujeres, la población con discapacidad, los pueblos indígenas y las comunidades afrohondureñas, señala el clúster de protección.

De interés: Conadeh: Honduras incumple el 100 % de las sentencias emitidas por la CIDH

Solo en los dos primeros meses de 2022, se documentaron 94 conflictos sociales relacionados con las protestas de los sectores salud y educación. Todo por insatisfacción.

Impunidad

El Índice Global de Impunidad concluye que Honduras es el país que registra el
nivel más alto de impunidad en la región y el segundo con el nivel más alto en el mundo.

De igual forma, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) advierte sobre los niveles críticos de impunidad en el país, así como la atención inadecuada e insuficiente sobre las víctimas y sus familiares.

Los principales índices internacionales advierten también sobre la debilidad de la democracia y el Estado de derecho en Honduras.

Así como una insuficiente separación de poderes que limita las capacidades de respuesta.

“Se debe combatir la impunidad en el país, atender las necesidades de las víctimas y sus familias que diariamente presentan denuncias de violaciones a sus derechos”, señala el abogado Saúl Bueso, de C-Libre.

Los desastres afectan

En este escenario también son considerados los riesgos relacionados a la ubicación geográfica que tiene el país, la cual lo hace propenso a los desastres.

En el 2020, las tormentas Eta y Iota afectaron a 4.6 millones de personas sobre las que aún persisten retos de atención para consolidar sus procesos de restablecimiento, especialmente en la zona norte.

Las fuertes lluvias del presente año también están afectando y desnudan la vulnerabilidad de un país que necesita soluciones urgentes.

Honduras además se ve perjudicada por la sequía, lo que ocasiona un grave impacto en la seguridad alimentaria.

En resumen, los problemas estructurales que enfrenta el país dejan un escenario caracterizado por la ausencia de un Estado de derecho pleno, eficiente y
transparente.

Además: Conadeh: Unos 4 mil adultos mayores han denunciado violaciones a sus derechos humanos entre 2019 y 2022

Lo que para el clúster de protección “genera la crisis multicausal (multicrisis) que agudiza los efectos para los 1.4 millones de hondureños que están en riesgo de sufrir violaciones a sus derechos.

Corrupción

“La termita de la corrupción está a la orden del día y obliga al Estado a manejar
los recursos de la mejor manera.

Honduras se ha sumergido por las malas administraciones, no porque no tenga apoyo”, expresa Maldonado.

Ese sumergimiento de pobreza impulsa los índices de criminalidad y el desplazamiento de hondureños voluntario e involuntario dentro y fuera del país.

Quienes defienden los derechos humanos manifiestan que se sienten completamente limitados. “Estamos como apagafuegos”, expresan.

Al mismo tiempo tratan de ayudar a resolver los problemas prioritarios, porque las condiciones que tiene el país no da para atender la alta demanda de víctimas.