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El exministro de Educación, Marlon Brevé, consideró que el analfabetismo en Honduras podría erradicarse en 10 años con la implementación del programa cubano "Yo sí puedo", que el Gobierno ejecutar.
"Con este voluntariado se baja un 2 por ciento anual y si estamos otra vez en 18 por ciento tomará de 9 a 10 años erradicar el analfabetismo en Honduras", manifestó en Detrás de la Noticia de HRN.
De acuerdo con lo que explicó Brevé, quien fungió en el cargo de 2007 a 2009, durante el gobierno de Manuel Zelaya, el programa cubano ya demostró su eficacia y además, en los últimos años se ha perfeccionado.
"Es un método que ha sido perfeccionado por los cubanos y yo creo que la clave es que a cada cubano se le ponga un docente activo o docente ya jubilado", sostuvo.
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Asimismo, consideró que se pueden sumar los "estudiantes universitarios que estén a punto de realizar su práctica e iniciar a erradicar el analfabetismo municipio por municipio".
El programa "Yo sí puedo" dio buenos resultados en el pasado, por ello, los expertos consideran que debería volver a aplicarse en el país. Y es que esta iniciativa de Cuba permite que una persona aprenda a leer y escribir en tres meses, según Brevé.
Erradicar analfabetismo por municipio
La propuesta de Marlon Brevé es erradicar el analfabetismo por municipio, es decir, que se designe a un maestro cubano por cada municipio de Honduras.
"No es traer miles de asesores cubanos, sino que traer uno por municipio. Son 298 municipios y tener líderes regionales", aseveró el exfuncionario.
A criterio de Brevé, se debe comenzar a trabajar en el plan de erradicación desde ya y los principales actores deben ser los alcaldes de cada municipio.
De la misma forma, planteó la alternativa de crear un diseño con las autoridades de la Secretaría de Educación y la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM).
"Se pueden traer menos asesores cubanos para que trabajen en un diseño que se haga en conjunto con la Secretaria de educación y la UPNFM y tomará un año planificarlo", dijo.
No obstante, de esta forma los resultados serían más tardíos que con la colaboración de Cuba. Además, se necesitarían 30 millones de lempiras anuales para crear un plan integral contra el anafabetismo.
"O traemos a los asesores cubanos y comenzamos a generar resultados en tres meses o nos tardamos año y medio en organizarnos y hacer un buen diseño y que lo implementemos como hondureños", agregó Brevé.
Marlon Breve concluyó que hay que aprovechar que los cubanos tienen experiencia en el tema de la educación y que ofrecen resultados a corto plazo.
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