InSight Crme, un sitio web especializado en temas de crimen organizado y referente en investigación, realizó un análisis sobre la extradición por narcotráfico del expresidente de Honduras, Juan Orlando Hérnandez (2014-2022) a Estados Unidos.

La extradición de Hernández a Estados Unidos es "extraordinaria y difícilmente inevitable"; es la segunda vez que un líder de un estado latinoamericano soberano enfrenta un juicio en los Estados Unidos por cargos de tráfico, según el sitio web.

El primero fue el presidente de Panamá, Manuel Noriega; quien fue condenado a 40 años de cárcel por ocho delitos de narcotráfico y blanqueo de dinero en un tribunal de Florida en abril de 1992.

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El exagente de la DEA, Mike Vigil, dijo que el caso contra Hernández es el caso de narcotráfico más grande en los últimos años de la justicia estadounidense.

“Su caso está incluso más arriba que el de Noriega”, dijo Vigil al sitio InSight Crime.

Honduras se convirtió en un narcoestado

Además, agregó: “Bajo Hernández, Honduras se convirtió en un narcoestado. Estaba muy involucrado en el tráfico de drogas, la corrupción y los asesinatos de rivales".

Es probable que la extradición del exmandatario hondureño envíe un mensaje a toda la región, elevando las apuestas para otros altos funcionarios y administraciones del gobierno que se cree están conectados con el narcotráfico.

“Su extradición es una advertencia para todos los funcionarios de alto nivel en la región”, expresó Tiziano Breda, analista para América Central del International Crisis Group.

"Si surge suficiente evidencia de la participación (de un político) en actividades relacionadas con las drogas, es posible que se le haga responsable, al menos en los Estados Unidos", dijo Breda al sitio InSight Crime.

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La extradición, sin embargo, hace poco para explicar años de apoyo continuo de Estados Unidos al exmandatario Hernández en temas de lucha contra el narcotráfico.

Hernández llegó al poder en 2014 y se lo consideraba un aliado en la lucha contra el narcotráfico; particularmente después de que allanó el camino para varias extradiciones de alto perfil.

Pero algunos de esos traficantes y otros que se entregaron a las autoridades de Estados Unidos pasaron a ser testigos de los fiscales estadounidenses; brindando el primer testimonio para implicar a Hernández en las actividades de su hermano, el exdiputado Juan Antonio "Tony" Hernández.

Sin embargo, Washington nunca le dio la espalda públicamente al presidente hondureño; incluso cuando los fiscales del Departamento de Justicia comenzaron en 2019 a vincular abiertamente al exmandatario hondureño con actividades de narcotráfico.  

El nombre de Juan Orlando Hernández también se incluyó en una investigación de la DEA en 2013; que se centró en las élites sospechosas de estar involucradas en "actividades de lavado de dinero y tráfico de drogas a gran escala".

Apoyo a Hernández de la administración Trump y Biden

Tanto la administración del expresidente Donald Trump como la del actual presidente Joe Biden mantuvieron una “cierta relación de trabajo” con el gobierno de Hernández.

Pero mientras el gobierno de Trump continuó elogiando a Hernández incluso después de que su hermano fuera condenado; la administración de Biden comenzó a tratar con frialdad en 2021, le dijo Breda al sitio InSight Crime.

En febrero de 2022, justo después de que Hernández dejara el cargo, funcionarios estadounidenses incluyeron su nombre en la Lista Engel que incluye actores corruptos en Centroamérica.

Con tanto en juego, todos los ojos estarán puestos en Nueva York cuando los fiscales del Distrito Sur, la misma oficina que condenó al hermano del exmandatario Hernández, pongan a prueba en los tribunales años de trabajo de investigación.

“La evidencia contra Juan Orlando Hernández es muy fuerte. Los fiscales son generalmente muy conservadores en casos como este. Si el caso contra el acusado no es hermético, no lo tomarán ni harán una acusación formal”, dijo Vigil al sitio InSight Crime.

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Mientras que algunos de los traficantes de alto perfil extraditados bajo el gobierno de Hernández pudieron llegar a acuerdos con los fiscales estadounidenses, es muy poco probable que el exmandatario hondureño se le presente esa oportunidad.

"¿A quién va a entregar que es más alto que él? Los fiscales estadounidenses no intercambian por subordinados, intercambian por peces más grandes que los acusados ​​reales", expresó Vigil a InSight Crime.

Si es declarado culpable; el expresidente Juan Orlando Hernández enfrenta una sentencia de entre 40 años de cárcel y cadena perpetua.

Expresidente entregado a la DEA

Hernández fue trasladado hoy a Nueva York, Estados Unidos, donde se presentará ante la Corte del Distrito Sur de esa ciudad para enfrentar un juicio por supuestos vínculos con el narcotráfico.

El exmandatario Hernández abordó a las 2:12 de la tarde el avión que lo lleva rumbo a Nueva York, Estados Unidos.

Los fiscales de la Corte de Nueva York acusan a Hernández de introducir, mediante una conspiración violenta; 500 mil kilos de cocaína a Estados Unidos entre 2004 y 2022, con ayuda de fuerzas de seguridad del Estado.