X
El decreto de desarme no funcionó en El Aguán, dicen analistas. Es la zona caliente del Atlántico, el corredor de la droga, la base en la que convergen varios grupos criminales, sigue violenta.
El Aguán es el lugar en el que circulan la mayor cantidad de armas y donde prolifera la violencia.
Desde agosto del 2012, con la aprobación y publicación del decreto 117-2012, se buscó mantener la paz y la tranquilidad en esta región.
La idea era regular la circulación de armas para mantener el control en la zona, pero analistas en seguridad comentan a tunota que el decreto no funcionó.
"Se requiere un trabajo de prevención más contundente. Es una zona tan peligrosa que han asesinado policías y militares, opera el narcotráfico con toda la logística y
es difícil controlarlo.
De interés: Gobierno anuncia integración de comisión tripartita para investigar conflicto del Bajo Aguán
Ese desarme no contribuyó porque no bajó la criminalidad”, explica Gonzalo
Sánchez.
La Policía Nacional registra que desde el año 2018 a la fecha solo 275 armas han sido decomisadas y no se reportan personas detenidas, porque solo procede el decomiso de las mismas.
Esto para Luis Alonso Maldonado, analista en seguridad, es una cifra incongruente.
“Colón es un departamento en el que circula la mayor cantidad de armas y es un área donde confluye la mayor cantidad de delitos, crímenes y formas de violencia.
Converge el narco en todas sus formas y esas cifras no son congruentes”, manifestó.
Sánchez dice que esas 275 armas sería una cifra congruente si la gente honrada que está temerosa de ir a la cárcel, decide dejar el arma en la casa.
“Me parece que 275 armas en cuatro años son pocos decomisos”, expresó.
Alto índice de criminalidad
En 10 años, lejos de bajar los homicidios con la aplicación del decreto de desarme, tanto el paso de drogas, el cultivo de marihuana y arbustos de coca, han ido en aumento.
La aplicación de la medida de desarme, señalan, era conveniente, pero hasta ahora no llenó las expectativas de la población.
Gobierno anuncia integración de comisión tripartita para investigar conflicto del Bajo Aguán
“Para nosotros la medida es buena. No sabemos qué pasa para que no se vea el impacto del decomiso de armas, porque el riesgo sigue.
Los carteles están activos y si anulan el decreto tememos que la violencia será aún peor”, considera Armando Martínez, poblador de Trujillo, en Colón.
Según los datos, en el país las armas de fuego son el principal recurso que utilizan los grupos criminales para cometer los crímenes.
El 80% de las muertes son ejecutadas por armas de fuego.
Trabajo de prevención
La falta del empleo de los medios que tiene a disposición el Estado para cumplir esta medida de desarme, obliga a las autoridades a replantearse el tema del Aguán.
Desde el año 2009, diversos operativos se han desarrollado. Se conformó la Fuerza Xatruch, pero hasta ahora la articulación de todas las agencias de seguridad, tanto policiales, militares, del Ministerio Público, debe fortalecerse.
“Se deben articular todas las agencias. Además obtener información que puede provenir de fallos de los juzgados y de fuentes comunitarias, de los habitantes.
Esto es un proceso que puede llevar su tiempo, pero no tan extensivo que no se pueda articular”, opina Gonzalo Sánchez.
Al fallar el sistema de inteligencia, investigación e información, consecuentemente las operaciones van a ser poco exitosas y ese cambio solo se logra con la articulación de las distintas agencias, porque en la zona siguen circulando armas de alto poder.
“Es tan grave en Colón que aún con la presencia de órganos de seguridad, en el sector todavía hay una proliferación de armas muy alta y en vez de reducir las formas de criminalidad, más bien se acentúan.
No se justifican los resultados que se tienen, son deficientes respecto a lo esperado”,
señala Maldonado.
Piden que se derogue, otros que siga. Las opiniones están divididas en Colón.
Por un lado, el alcalde de Tocoa, Adán Fúnez, está pensando en solicitar que se derogue el decreto de desarme, la población pide que lo dejen, porque si lo eliminan la violencia se intensificará.
“Son varias voces que quieren que no se aplique más el decreto, pero ese decreto es la esperanza que tenemos en las comunidades, porque sino, no sabemos qué puede pasar en nuestro territorio”, dijo una de las líderes de la Margen Izquierda, que pidió omitir su nombre.
Arabezca Sánchez, criminóloga, opina que el decreto de desarme se debe mantener, porque no es el número de armas que se recolectan en cuatro años, sino que los conflictos por temas de reforma agraria e invasiones siguen latentes.
“Se debe extender la medida antes que derogarse. No se trata de portación legal, sino más bien de armas restringidas, son fusiles de asalto y rifles.
Se debe hacer una revisión de nivel de riesgos”, expuso.
El director de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez, dijo que la medida sigue y que hasta ahora no conocen cambios en el decreto aprobado.
Finalmente, los pobladores en Colón piden que no se derogue. Temen que si lo hacen, habrá luz verde para que abiertamente los grupos criminales eleven el nivel de violencia en El Aguán.
