Desde marzo de 2023, la tranquilidad se perdió en Kaukira, una comunidad misquita que forma parte del municipio de Puerto Lempira, en el departamento de Gracias a Dios.

La presencia de una banda de delincuentes tiene atemorizados a los pobladores de Kaukira, quienes viven bajo el miedo; pasaron a ser víctimas de asaltos, luego de asesinatos y ahora, desapariciones.

Son al menos 12 hombres los que integran un grupo criminal que está sembrando el terror en la zona.

Por lo que, la máxima organización de la comunidad misquita, Masta (Muskitia Asla Takanka), que significa 'Unidad de La Mosquitia', denunció la falta de investigación y seguimiento en tres casos que han ocurrido en los últimos meses.

"Es preocupante lo que se vive en Kaukira. La población está alarmada. En marzo una banda de delincuentes perpetró un asalto a unos pescadores, muriendo una persona, y ahora tenemos dos desaparecidos", señala el presidente de Masta Ranulfo Julián Andares.

Pese a que se han presentado las denuncias tanto la dirigencia de Masta, familiares y pobladores lamentan la poca respuesta policial.

"Se presentaron las denuncias ante la Policía, pero no dan respuestas ni investigan. Estamos pidiendo al ministro de Seguridad, Ramón Sabillón, que envíe un equipo para devolver la tranquilidad a Kaukira e investigar la desaparición de los jóvenes", dice Andares.

Los casos

El primer hecho que marcó la ola de inseguridad en la comunidad fue con el asalto que sufrieron varios pescadores.

Venían con un cargamento de pescado salado y cuando pasaban por la comunidad de Kusuasuamp, los asaltaron y mataron al conductor identificado como Elverto Deimán Alvarado, conocido como 'Yango'.

Los familiares presentaron la denuncia formal ante la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y el Ministerio Público de Puerto Lempira, pero el caso no avanza pese a que hay dos testigos protegidos.

No había transcurrido ni un mes cuando se reporta la desaparición de Conan Rosales Galindo de 18 años, a finales del mes de abril. Hasta ahora no hay rastros de él.

El tercer caso es el de Ever Ordóñez un joven de 19 años, que salió de su casa el 23 de mayo a las 10:00 am.

Desde entonces su familia lo busca y no hay información que lleve a su ubicación.

"Desde la noche del 23 de mayo que no llegó a la casa nos preocupamos. Lo hemos buscado, pero han transcurrido ocho días y la Policía no ha hecho nada", dice Haydé Ordóñez, familiar de Ever.

El joven, el día que desapareció, vestía una calzoneta azul y una camiseta blanca. La moto en la que salió apareció el 26 de mayo en la comunidad, pero de él no hay pistas.

Aterrorizados

La banda que delinque a sus anchas tiene el control de la comunidad de unos 10 mil habitantes, y temen hasta hablar de lo que ocurre en Kaukira.

"Hemos denunciado, pero ahora nos amenazan que si hablamos nos matarán. Ellos están mejor armados que la Policía y son más. Son delincuentes, asesinos y por eso pedimos que el ministro ponga sus ojos en Kaukira", dijo un poblador que pidió por miedo el anonimato.

Los pobladores creen que los jóvenes que desaparecieron fue una represalia por no querer sumarse al grupo criminal.

"En Kaukira, nunca hay capturados, no hay justicia, vemos con preocupación esto y solo nos queda denunciar para ver si hacen algo", dice el presidente de Masta.

En Kaukira esperan que se investigue, se capture a la banda que se ha conformado y armado. Los pobladores temen que si no hacen nada seguirá corriendo la sangre en esta comunidad misquita.

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