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Muchos privados de libertad han hecho de las cárceles su oficina privada, desde donde dirigen sus negocios disfrazados como pastores evangélicos, pero en realidad lo que menos practican es el amor al prójimo, revela a tunota un exagente de la unidad de investigación de la Policía Nacional, quien pidió mantenerse en el anonimato.
La ingobernabilidad en los centros penales del país no es nuevo.
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Este grupo de reclusos, comenta la fuente, ni siquiera busca salir de las cárceles. Se movilizan por todo el perímetro de los diferentes módulos predicando el “evangelio”, revela la fuente.
En el caso de la penitenciaría “Marco Aurelio Soto”, cabecillas de pandillas se mueven con la Biblia en la mano para “compartir” la palabra y de esa manera mantener el control.
“Los mandos siempre han tenido conocimiento de todos estos delitos que se planifican, pero se hacen de la ‘vista gorda’, confía el exagente, quien además señala que desde hace unos años se han presentado pruebas ante las autoridades encargadas de aplicar la ley en el país.
La ingobernabilidad no es un problema exclusivo de la cárcel “Marco Aurelio Soto”. Problemas similares se registran en los diferentes reclusorios del país.
Reclusos imponen el toque de queda
Un equipo de periodistas de tunota visitó el municipio de El Porvenir, Francisco Morazán, para conversar con los vecinos de este lugar.
Ellos están atemorizados por el incremento de los hechos violentos.
“En redes sociales y en los chats del pueblo circula un comunicado que debemos estar encerrados en nuestras casas desde las 9:00 de la noche porque los reclusos deben salir y no quieren que nadie los mire”, expone don Martin.
De su lado, el exagente agrega que estas prácticas se ejecutan bajo el consentimiento de los agentes penitenciarios, debido a que los líderes del crimen organizado recluidos en estos centros salen a visitar a sus esposas o novias, que rentan casas cerca de estos recintos.
Durante la mañana, si tienen que salir a asesinar a alguien, lo hacen sin ningún problema a plena luz del día, indica el exagente a tunota.
En las últimas semanas han matado a comerciantes, conductores de mototaxis y hasta campesinos que se niegan a vender sus tierras.
Dato
Las bandas criminales siguen teniendo el poder en las cárceles a las que han convertido en su “feudo”, confirma a tunota un exagente de investigación de la Policía.
