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Las familias hondureñas continúan confinadas como consecuencia de la pandemia del covid-19. Es probable que por la pandemia tanto adultos, jóvenes y menores de edad pasen más tiempo haciendo uso de la tecnología para sus tareas, recibir clases virtuales o platicar con sus amigos y familiares que no ven por el distanciamiento ante el coronavirus.
Pero, el uso de Internet en menores de edad, sobre todo estar conectados en las redes sociales, debe tener cierto control y supervisión. La tecnología puede ser también un modo de distracción ante el impacto de la pandemia, además ser presa de acoso cibernético, sobre todo a niños y adolescentes.
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¿Qué es ciberacoso?
Ciberacoso es acoso o intimidación por medio de las tecnologías digitales. Puede ocurrir en las redes sociales, las plataformas de mensajería, las plataformas de juegos y los teléfonos móviles. Es un comportamiento que se repite y que busca atemorizar, enfadar o humillar a otras personas, explica el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).
Ante eso, los adultos deben mantener a salvo sobre todo a los menores siempre, y ahora más que están confinados en sus casas mientras dure la pandemia del covid-19.
Tanto adultos como niños pueden ser víctimas de mensajes ofensivos, agresiones y amenazas en línea, por lo que los padres que permiten el uso frecuente de celulares, tablets o computadoras a sus hijos deben permanentemente revisar esas herramientas, como una forma de control, y evitar que se dañe la imagen de los niños, adolescentes y jóvenes.
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¿Cómo identificar si un menor está siendo acosado?
Los menores pueden ser manipulados a través de las redes por personas que se prestan a enviar mensajes o imágenes no adecuadas, lo que afecta su estabilidad emocional cuando son víctimas de esos abusos, dijo a tunota.com el vicepresidente del Colegio de Psicólogos de Honduras, Felipe Pineda.
En esos casos es fácil identificar a los niños cuando están siendo acosados, porque ellos podrían mostrar estrés, inseguridad personal, miedo, ansiedad, cambios en el humor y pueden hasta negarse a hacer sus tareas.
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Ante ello, los padres pueden revisar los celulares de los niños, sus redes sociales. "Hacer una supervisión, ver qué está haciendo mi hijo, inclusive ponerme con él a ver el uso de sus redes sociales, del internet", expresó Pineda.
Además, estar pendiente con quién se está socializando, revisar perfiles y que estos no sean desconocidos. "Cuando uno revisa se da cuenta que los niños son inocentes y muchos de ellos cuando pasan los 9 años ya comienzan a ser curiosos, por lo que se debe hacer prevención para evitar el acoso", sostuvo el profesional de la psicología.
Los padres deben, por ejemplo, poner un límite a los hijos para usar aparatos móviles o computadoras, por lo menos a las 8:00 de la noche. No se les puede frenar el uso de la tecnología y las redes sociales, pero siempre debe existir la supervisión, y hacer conciencia que debe y qué no usar, enfatizó Pineda.
Conectividad en Honduras
Las estadísticas revelan de manera general que hay cerca de 3.6 millones de hondureños accediendo a Internet, según el estudio “Competencias digitales de los hondureños”, elaborado por SmartCom y publicado en mayo pasado.
Mientras, datos obtenidos por el Observatorio Universitario de la Educación Nacional y del Instituto de Investigación y Evaluación Educativa y Sociales de la Universidad Pedagógica, a través de la Encuesta de Hogares del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en 2018, revelaron el creciente uso de conexiones a Internet entre la población en edad escolar.
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Llama la atención que un 31.6 por ciento de menores de 3-5 años en edad de prebásica tenía acceso a un celular. Mientras un 91.2 por ciento de infantes de 6 a 11 manejaba aparatos móviles.
Un 92.1 por ciento de la población de menores de 12 a 14 años usaba celulares, y el mayor número se refleja en jóvenes de 15 a 17 años, un 96 por ciento.
En ese sentido, es el llamado de los profesionales de la psicología a que las personas adultas mantengan siempre la supervisión de las conexiones de sus hijos, y ver qué páginas visitan a fin de evitar que caigan en redes de acosadores.
Tunota.com intentó tener información más reciente de la Secretaría de Educación acerca de la población escolar que tiene acceso a internet durante la pandemia del covid-19, no obstante no tuvo respuesta.
Ciberacoso como delito
Este delito no ha sido castigado en Honduras, no obstante el nuevo Código Penal, que cobró vigencia el pasado 25 de junio, contempla sanciones para quienes acosen sobre todo a menores de edad a través de medios de tecnología.
El artículo 253 de la nueva Ley Penal indica que “quien, a través de las Tecnologías de la Comunicación e Información, propone a un menor de catorce años concertar un encuentro físico para realizar actividades sexuales, debe ser castigado con la pena de arresto domiciliario de uno a tres años”.
Cuando la aproximación se obtenga mediante coacción o intimidación, debe ser castigado con prisión de dos a cuatro años.
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“La pena establecida en el primer párrafo de este artículo se debe rebajar en un cuarto cuando el contacto con la persona menor de catorce años consista, únicamente, en pretender obtener imágenes o vídeos de contenido sexual en los que aparezca el menor”, dice el artículo 253.
