La Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) admitió el martes (08.02.2022) la denuncia que presentó el expresidente Manuel Zelaya Rosales por violación a los derechos humanos tras el golpe de Estado en junio de 2009,confirmó el canciller hondureño Enrique Reina.

"En atención a estas consideraciones y tras examinar los elementos de hecho y de derecho expuestos por las partes, la CIDH estima que los alegatos de la parte peticionaria no resultan manifiestamente infundadas y requieren un estudio de fondo", dijo la CIDH según la lectura del documento por parte del canciller.

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Agregó que en la denuncia se señaló que las autoridades que cometieron el derrocamiento incurrieron en delitos como violación a la integridad personal, libertad personal, garantías judiciales, honra y dignidad, protección de la familia, circulación y residencia.

De igual manera, violación a los derechos políticos, a la protección judicial y derechos económicos sociales y culturales de la Convención Americana sobre la obligación del Estado de respetar los derechos humanos.

Proceso

Dentro del procedimiento, se prevé, entre otras cosas, que Zelaya sustente con evidencias la denuncia.

También existe una etapa de conciliación o arreglo entre el denunciante o el Estado.

Si ambas partes no concilian, se inicia un juicio y la CIHD emitirá un fallo que puede ser condenatorio o absolutorio para el Estado.

El expresidente Manuel Zelaya fue derrocado del poder el 28 de junio de 2009 por las Fuerzas Armadas de Honduras que lo expulsaron a Costa Rica.

Los militares debían capturarlo y entregarlo a la justicia para que respondiera por varios delitos que se le imputaron al impulsar una consulta popular que se realizaría ese día para que la sociedad decidiera si estaba de acuerdo con la creación de una asamblea nacional constituyente, pese a que el Poder Judicial había ordenado que la actividad no se realizara.

Se busca la verdad, dice Enrique Reina

El canciller Enrique Reina indicó que el caso es importante porque aún hay discusión de temas judiciales que se usaron para perseguir a exfuncionarios de la administración expresidente Manuel Zelaya (enero 2006-julio 2009) motivados políticamente y no por supuestos casos por abusos de autoridad y corrupción.

Que la CIDH admita la denuncia de 'Mel' Zelaya indica que hay contendido de fondo a las violaciones de derechos humanos, según Reina.

"No se trata de persecución o de abrir heridas, sino de buscar la verdad", agregó Reina.

Por su parte, la secretaria de Derechos Humanos, Natalie Roque, dijo que "la justicia tardía es mucho más difícil pero se debe tener conciencia que el golpe de Estado sigue siendo un crimen y condenable internacionalmente".

Por lo tanto, agregó Roque, "a nivel de derechos humanos asiste el derecho a las víctimas a ser reparadas y sobre todo obtener la verdad y justicia para que pueda haber una reconciliación efectiva del pueblo hondureño".

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