De igual forma, el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) consideró que dicha medida tomada por el Gobierno de Daniel Ortega violenta la Declaración de Principios y Derechos Fundamentales de la Organización Internacional del Trabajo.  

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Así como el Convenio 87 sobre la Libertad Sindical y la Protección del Derecho de Sindicación, el Convenio 98 sobre el Derecho de Sindicación y de Negociación Colectiva.

También, el Convenio 144 sobre Consulta Tripartita, poniendo en precario los derechos fundamentales en Nicaragua.  

El Cohep señaló en su escrito que la libertad empresarial, la libertad de expresión y todas las demás libertades civiles y sociales, son la base de la democracia y la apertura a la inversión, la generación de empleo y el desarrollo económico y social de la población.  

"Consideramos que esta decisión pone en peligro la institucionalidad gremial, la libertad de asociación y de representatividad de la república de Nicaragua, limitando así las condiciones para la atracción de inversiones y generación de empleo", puntualizó el Cohep.   

Cancelación de personerías jurídicas

El Cosep, la principal cúpula empresarial de Nicaragua, fue disuelta este lunes por ley tras 32 años de existencia, en uno de los golpes más duros contra el sector privado ue ha propinado Ortega.

También fueron disueltas otras 18 cámaras empresariales que pertenecen a Cosep, entre ellas la Asociación de Exportadores de Café de Nicaragua (Excan), la Cámara de Energía de Nicaragua y la Asociación Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic).

Además, la Cámara de Comercio y Servicios de Nicaragua, la Asociación Nicaragüense de Distribuidores de Productos Farmacéuticos (Andiprofa), la Cámara Nacional de Turismo de Nicaragua (Canatur).

Según el Gobierno nicaragüense, esas cámaras que estaban inscritas como organizaciones no gubernamentales (ONG) no completaron el proceso de convalidación de registro o presentaron inconsistencias en la información.

Entre otros, mencionaron variaciones en cuentas sin justificar, diferencias de saldos sin soportes en cuentas, y que no reportaron detalle de ingresos y gastos.

Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión o en el exilio.

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