El Congreso Nacional de Honduras aprobó el martes (15.2.2022) un decreto para declarar emergencia fiscal y financiera en el sector público con la pretensión de atender la crisis heredada por el gobierno anterior, restablecer su equilibrio y reactivar el crecimiento económico sostenible.

Ante ello, autorizó a la Secretaría de Finanzas para que realice la contratación directa de préstamos por un monto de 2 mil millones de dólares (unos 48 mil 800 millones de lempiras) para atender la crisis financiera.

La secretaria del Congreso Nacional, Angélica Smith, leyó el decreto que argumenta la pretensión de "atender de manera integral y responsable la crisis fiscal y financiera heredada por el gobierno anterior".

Smith señaló que el decreto autorizaría a la Secretaría de Finanzas para que adopte "medidas extraordinarias" en el ámbito fiscal y financieros como la reasignación del gasto público y la gestión del financiamiento en el ejercicio fiscal 2022-2023.

Solo hay 800 millones en las arcas

Tunota.com consultó con el economista Roberto Lagos, quien indicó que la argumentación para la aprobación de este decreto de emergencia es que la antigua administración dejó un flujo de caja de 800 millones de lempiras al nuevo Gobierno.

Según Lagos, históricamente los gobiernos entrantes reciben un flujo de caja de entre 5 y 6 mil millones de lempiras, lo que indica que el gobierno entrante ha recibido un flujo de menos 5,200 millones lempiras.

"Lo que faculta esta ley es que, debido a que no se tienen los suficientes recursos para cumplir con los compromisos durante los primeros tres meses, el Ejecutivo pretende solicitar préstamos al Banco Central", dijo Lagos.

Asimismo, explicó que lo harán de dos formas: una vez aprobado el estado de emergencia pueden hacer uso de los derechos especiales del giro de aproximadamente de 335 millones de dólares provenientes del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Adicionalmente se piensa sacar un préstamo con el Banco Central que, según Finanzas, podrán pagar en seis meses una vez que tenga ingresos por impuestos.

"Después, la ley faculta a Finanzas para que entre el 2022 y 2023 pueda realizar la contratación de préstamos por colocación de deuda de hasta 2 mil millones de dólares", apuntó el economista.

No hay garantías

Según Lagos, el flujo de caja es solo de 800 millones de lempiras —de acuerdo a lo manifestado por los congresistas—, aún cuando el gobierno entrante debería recibir un flujo de caja de entre 5,000 a 6,000 millones de lempiras.

Lo anterior refleja que el gobierno entrante tiene un serio problema para recuperar las finanzas; además, que no se cuentan con los ingresos suficientes para obtener un mayor flujo de activos.

"Con lo que hay que tener cuidado es que se argumenta que no se cuenta con los ingresos suficientes para hacerle frente a toda la necesidad de gastos que el Gobierno enfrente. Entonces el Congreso Nacional debe ser cuidadoso cuando haga la revisión del impuesto sobre venta (ISV), porque lo quieren bajar de 15 a 12 por ciento y eso implicaría obtener menos recursos", apuntó Lagos.

Asimismo, recomendó hacer un análisis técnico para establecer cuál es el impuesto óptimo para la economía hondureña. Según él debería ser de al menos 13.5 por ciento. "Se puede reducir, pero no de 15 a 12", cerró.

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