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En la emisión de este martes (21.12.2021) de la sección Huellas del noticiero TN5 Estelar de Canal 5, le damos a conocer el otro rostro de la pandemia que golpeó a la nación en este año con la compra de los hospitales móviles.
El 2021 transcurrió en medio de una interrogante que se ha vuelto eterna; ¿Qué pasó con los hospitales móviles para tratar a los pacientes covid-19?
Y es que a 21 meses del anuncio de la adquisición de las siete unidades médicas a un costo de casi 48 millones de dólares (unos 1,132 millones de lempiras); lo único que ha quedado claro es que son el principal rostro de la corrupción del actual Gobierno.
Es así que han pasado casi dos años del anuncio de esta millonaria adquisición, que, según las autoridades, quintuplicaría la capacidad sanitaria para afrontar la pandemia.
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Además de aliviar urgente necesidad de hospitales para enfrentar el virus, solo existe en el país una parte de la infraestructura que la ciudadanía calificó como “latas inservibles”.
Solo dos de siete hospitales móviles funcionan
Este caso siguió vigente este año, hasta la fecha de los siete hospitales móviles adquiridos por Inversiones Estratégicas de Honduras (Invest-H) que venían destinados para las ciudades de: Tegucigalpa, San Pedro Sula, La Ceiba, Santa Rosa de Copán, Choluteca, Danlí y Juticalpa, solo dos funcionan para la atención de pacientes con coronavirus.
La primera unidad modular que entró en funcionamiento fue la ubicada en San Pedro Sula, Cortés, al norte de Honduras. El otro centro móvil que funciona es el del Hospital de Occidente en Santa Rosa de Copán que entró en funciones el (22.06.2021).
Este hospital móvil cuenta con 51 camas, 25 en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y 26 en cuidados intermedios. Desde que inició operaciones, ha atendido a más de mil 400 pacientes, según las personas.
La historia es diferente en la capital, donde instalaron una de las áreas médicas modulares el pasado (29.01.2021) bajo la administración del Hospital Escuela, pero solo atendió pocos días a pacientes covid-19, porque luego fue destinada para usarse como un centro quirúrgico.
Esto, debido a que el millonario centro móvil no posee la arquitectura básica, ni el equipamiento necesario para atender enfermos covid.
La situación de Tegucigalpa es similar en Choluteca y Danlí, El Paraíso, donde los centros móviles no reúnen las condiciones para atender a enfermos por el mortal virus y son utilizados para medicina interna.
Por su parte, el hospital móvil de La Ceiba, Atlántida, no ha sido entregado oficialmente; los módulos se encuentran depositados en los predios del Hospital Atlántida.
En Juticalpa, Olancho, ocurre lo mismo y se está a la espera del ansiado hospital, que de acuerdo a las autoridades; tendrá una capacidad de 51 camas, pero en concreto aún no hay nada.
