La Policía Nacional de Honduras decomisó la tarde del viernes en Tegucigalpa, Francisco Morazán, un vehículo que habrían utilizado sicarios en una falsa operación policial para realizar una masacre donde murieron cuatro jóvenes, incluido un hijo del expresidente de Honduras, Porfirio Lobo, la madrugada del jueves 14 de julio.

Se trata de un vehículo tipo pick-up marca Volkswagen Amarok de color negro que se encontraba dentro de una vivienda en la colonia Miraflores, en la capital hondureña.

De acuerdo a las investigaciones, en este vehículo se transportaron los seis sicarios que acribillaron a los jóvenes Said Lobo Bonilla -hijo del expresidente hondureño-; Luis Zelaya -sobrino del exjefe del Estado Mayor Conjunto, Romeo Vásquez-; Salomón Velásquez y Norlan Enrique Rodríguez.

El vehículo presenta dos impactos de bala en la parte trasera, y uno de sus llantas punchadas, donde también habría recibido un balazo.

Además, las autoridades hondureñas detuvieron a dos personas, entre ellas una mujer, para efectos de investigación, pues se encontraban en la vivienda donde fue encontrado el vehículo.

El vehículo fue trasladado hacía la Dirección Nacional de Investigaciones (DPI) en la colonia Kennedy para realizar las inspecciones y determinar si, en efecto, fue usado en la masacre.

Masacre en Tegucigalpa

Los cuatro jóvenes fueron acribillados a balazos el jueves 14 de julio a la salida de un edificio comercial en el bulevar Morazán, en Tegucigalpa, luego de que departieron en una discoteca ubicada en el inmueble.

El hecho quedó registrado en cámaras de seguridad del establecimiento en donde se muestra el modus operandi de los sicarios.

En las grabaciones se muestra que alrededor de las 2:00 de la madrugada, un vehículo tipo pick-up se estaciona a la salida del establecimiento de donde se bajan al menos seis sujetos fuertemente armados.

Posteriormente ingresan a la salida del estacionamiento, bajan a cuatro hombres de dos vehículos y los ponen contra la pared, aparentemente para realizar un registro de rutina.

Tras haber transcurrido unos minutos, los hombres armados ejecutaron a los jóvenes y salieron corriendo, aparentemente por recibir un ataque desde el interior.

Uno de los sicarios resultó herido y auxiliado por otro de sus compañeros. Posteriormente se reportó el fallecimiento de este en un centro asistencial privado, pero no se pudo recuperar el cuerpo que fue retirado por los ellos mismos, según la Policía.

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