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El Gobierno nacional externó este jueves que en Perú se violentó la voluntad del pueblo con la destitución de Pedro Castillo, esto después que la actual administración del país sudamericano retirara a su embajador de Honduras tras que la presidenta Xiomara Castro se solidarizara con el exmandatario.
La reacción del Estado centroamericano la vertió vía Twitter el canciller Enrique Reina, argumentando dicha respuesta en el respeto de los pueblos y la no injerencia en asuntos internos de otros estados.
"Una serie de hechos generaron una conspiración para derrocarle (a Castillo) vía un Golpe de Estado, el cual condenamos al igual que la represión que ha provocado más de 50 muertos. Exigimos la liberación inmediata del Presidente Castillo. Se debe respetar la democracia y el voto popular", expresó sobre la crisis de Perú.
Luego de catalogar lo ocurrido en la nación sudamericana como un golpe de Estado, aseveró que estos no deben permitirse de ninguna forma en América Latina.
"Esperamos que el pueblo peruano restituya la legalidad en pleno respeto y garantías a sus derecho humanos en un proceso democrático y limpio", finalizó Reina.
Perú retiró su embajador en Honduras
Más temprano este 26 de enero, la Cancillería de Perú informó que, después que la presidenta hondureña Xiomara Castro catalogó como golpe de Estado la destitución de Pedro Castillo y desconoció el actual Gobierno de Dina Boluarte, retiraría "definitivamente" a su embajador, Jorge Raffo, del territorio catracho.
El ente peruano se refirió específicamente a la intervención de la gobernante en la VII Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), el pasado 24 de enero, donde reprobó la separación del expresidente de aquel país.
"Condenamos el golpe de Estado en Perú (...) nuestra solidaridad con el presidente legítimo electo, Pedro Castillo, y demandamos su inmediata liberación", dijo durante su participación en el foro desarrollado en Buenos Aires, Argentina.
Estas palabras fueron juzgadas como una "inaceptable injerencia en asuntos internos" por la actual administración encabezada por Dina Boluarte.
¿Qué sucedió en Perú?
El 7 de diciembre, Castillo disolvió el Congreso de aquel país y estableció un Gobierno de emergencia, esto a 18 meses de ser presidente.
Por estos actos, horas después el parlamento aprobó con 101 votos a favor de 130 su destitución por "permanente incapacidad moral".
Posteriormente se le detuvo y remitió a la Prefectura de Lima por presuntamente "quebrantar el orden constitucional".
Ese mismo miércoles, la vicepresidenta, Dina Boluarte, juramentó como la nueva presidenta del Perú.
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