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La Secretaría de Salud lleva el conteo de cuántos hondureños ya tienen su esquema completo de vacunación contra el covid-19 y es una cifra que siempre se destaca;
pero, a criterio de expertos, este dato no debe ser tan importante, considerando que hoy es mejor enfocarse en la vigilancia de los vacunados.
Así lo recomendó el epidemiólogo Fidel Barahona: “es cierto que se lleva un registro, pero no se está haciendo una vigilancia de los postvacunados. Es importante que como parte del sistema que se desarrolle ese modelo de vigilancia de los vacunados para determinar cómo anda el comportamiento de los efectos adversos”.
También es importante tener la documentación necesaria sobre los ya vacunados, porque al no tenerla, se está vacunando sin un control posterior. “Ocupamos hacer eso porque si se presenta un efecto adverso, eso debe informarse y suspender entonces la
vacunación que está produciendo determinado problema. Esa es la importancia de vigilar a los vacunados”.
Dentro de ese contexto, el epidemiólogo consideró que se está trabajando “a ciegas”. “Aquí se han puesto muchas vacunas y si pregunto cuáles son los efectos adversos que se han producido, no se sabe, y si pregunto la diferencia de cada vacuna tampoco se
sabe, ni cual es el efecto adverso más frecuente y en qué grupo poblacional. Aún en el país siguen sin entender qué es vigilancia epidemiológica y se debe saber que esta es amplia porque incluye varios aspectos”, dijo.
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Puntos importantes en la vigilancia
En síntesis, Barahona mencionó que la vigilancia epidemiológica incluye tres aspectos importantes: el primero, la vigilancia y comportamiento del virus: saber cuáles son los grupos poblacionales que están presentando problemas después de las vacunas; saber qué está pasando en términos de cobertura de vacunación.
“La vigilancia epidemiológica es como el cerebro en una pandemia. El Laboratorio de Virología solo se está dedicando a la positividad de muestras. Se ocupa crear el cerebro
de eso que nos provea información para que las decisiones se tomen una vez ya puesta en marcha la vigilancia”, explicó Barahona.
Pese a que a este tiempo ya hay más de tres millones de hondureños vacunados con el esquema completo, el epidemiólogo aseguró que aún se está a tiempo de comenzar a vigilar a los ya vacunados. “Hay mucha información perdida, pero ya deberían de hacer el esfuerzo por mejorar el sistema de la vigilancia. Hay que hacer un diseño especial. Eso debe hacerse con conocedores. Parto de la idea de que cada vez que se ha presentado en el país una epidemia es para crecer y no para quedarse estancado”, concluyó.
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