A criterio de varios analistas políticos, el próximo gobierno que resulte electo en las elecciones generales del próximo (28.11.2021), tendrán varios retos por cumplir, entre ellos, resolver la problemática de la erosión del diálogo político y social en Honduras.

Y es que, según expertos la corrupción, impunidad, violencia, desempleo, seguridad, acceso a educación, salud y la pandemia del covid-19; han generado una creciente acumulación de insatisfacción y enojo entre la población hondureña.

Al grado que, han erosionado las capacidades del diálogo entre los diversos sectores, por lo que se convierte en el principal reto para las nuevas autoridades que dirigirán el destino de la nación a partir del 27 de enero de 2022, según coinciden analistas.

En ese sentido, el representante del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Richard Barathe, considera que el desafío es grande ante el creciente ambiente de polarización en el país.

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Sin embargo, Barathe señaló que, con un gobierno dispuesto al diálogo si se puede lograr una adecuada gobernabilidad para beneficio de los hondureños.

“Es importante crear espacios de entendimiento entre las fuerzas políticas, pero también entre la sociedad en su conjunto. Eso supone tener al mando del país autoridades verdaderamente dispuestas a solventar cualquier problemática”, indicó.

Nivel de confianza de instituciones en Honduras

De acuerdo con el informe de Latinobarómetro 2021, el nivel de confianza en las instituciones no llega al 50 por ciento en Honduras.

Por su parte, la presidencia tiene un grado de confianza del 13 por ciento; el Congreso Nacional 12 por ciento y los partidos políticos nueve por ciento.

Ese mismo documento, detalla que el ente más confiable que no corresponde a la institucionalidad del Estado, es la iglesia con un 74 por ciento, última que creció 14 puntos.

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Es precisamente desde ese sector que consideran que para trabajar por un verdadero proyecto de país es necesario un diálogo abierto con miras a largo plazo.

“Un proyecto a largo plazo es lo único que va a empezar a generar un desarrollo. Ese proyecto tendrá que contar con elementos fundamentales; como la salud, educación, infraestructura y generación de empleo”, dijo el representante de la Iglesia Católica ante la sociedad civil, Antonio Hernández.

Descontento social

La ciudadanía vive mucho descontento social y este se degenera en protestas y movilizaciones por temas que no han sido abordados por las autoridades.

De igual forma, la falta de liderazgo y algunas iniciativas que contravienen los intereses de la mayoría están pasando factura, asegura el analista político Olban Valladares.

“Que es lo que tiene que hacer en los primero días -el nuevo gobierno- derogar aquellas leyes que han perjudicado al pueblo. Tiene que empezar por marginar aquellos elementos que han sido señalados o acusados por actos de corrupción e irregulares contra el país”, sostuvo Valladares.

Cabe mencionar que, según el Fondo para la Paz, Honduras está ubicado entre los cinco Estados más frágiles de América Latina. También, en su ranking de medición lo coloca en el lugar 59 de 179 países analizados. Además, lo tiene catalogada bajo un país de “alerta elevada”.

Por su parte, el informe de conflictividad social de la Asociación para una Sociedad Más Justa (ASJ)  señala que solo en los meses de enero a octubre de 2021 se registraron 305 conflictos.