El avance de la covid-19 más sus variantes han puesto al mundo entero a seguir buscando formas para seguirse protegiendo. En el caso de Honduras, el epidemiólogo Fidel Barahona insistió que se debe pensar en establecer un esquema básico de vacunación de tres dosis más una cuarta de refuerzo.
“Deberíamos de enviar un lenguaje sencillo. Por ejemplo, los estudios señalan que a partir de los dos meses después de aplicada la segunda dosis, las vacunas inician una disminución de anticuerpos. Eso significa que el organismo se vuelve vulnerable a la presencia del virus”, expuso.
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Refuerzo después de completar el esquema de vacunación
En ese sentido, el epidemiólogo planteó que la tercera dosis debe ser aplicada en un lapso de 21 a 28 días siguientes a la aplicación de la segunda dosis, pero sobre todo, debe ser de la misma casa farmacéutica que las anteriores.
“Aún no sabemos si se puede generar problemas con el cruce de vacunas”, refirió.
Dicho todo lo anterior es que la dosis de refuerzo sea señalada como la cuarta dosis. “Debería haber una sola política para tener a la población con los anticuerpos suficientemente apropiados para enfrentar al virus en el caso que el cuerpo entre en contacto con él”, sugirió el epidemiólogo.
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