El hundimiento de varias casas en la residencial El Rodeo, en Tatumbla, Francisco Morazán, ha preocupado a los pobladores de esa zona, quienes han abandonado sus hogares por miedo a que se trate de una falla geológica similar a la reportada en la colonia Guillén, en la capital Tegucigalpa.

Los vecinos la residencial El Rodeo reportaron una supuesta falla geológica que habría afectado al menos a 30 casas de las 40 que conforman la zona.

Sin embargo, tunota.com se contactó con expertos para verificar si, en efecto, se trataba de una falla geológica, la cual fue descartada asegurando que se trata de un movimiento de ladera propiamente por la mala construcción de las viviendas.

"No es una falla propiamente"

Mario Reyes, exgerente del Comité De Emergencia Municipal (Codem) de la alcaldía del Distrito Central, explicó que los hundimientos en Tatumbla se deben "a un movimiento de ladera, no es una falla propiamente. Tiene que ver con el relleno y los movimientos de tierra que se realizaron para esas construcciones", explicó.

Por su parte, el geólogo español, José Arce Díaz, indicó que en esa área donde fue construida la residencial El Rodeo se hizo un mal manejo de los cortes de ladera, muros de contención y el drenaje de aguas lluvias.

"A sus inicio de lotificación, el lote de la parte baja ya había colapsado. Pero por no perder una venta reconformaron torpemente, hicieron un muro deficiente y vendieron el lote", señaló Arce.

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Los pobladores de El Rodeo han asegurado que el caso es similar a la de Ciudad del Ángel, en la salida al norte de Tegucigalpa, un proyecto residencial que fracasó por construirse en una zona inestable, sin elaboración de estudios geológicos que empezó a colapsar en 2013.

Más de 200 familias fueron las perjudicadas en este proyecto habitacional que en 2014 fue declarado como zona inhabitable.

Imagen de archivo del proyecto habitacional Ciudad del Ángel.

Eta y Iota debilitaron el terreno en El Rodeo

En cuanto a El Rodeo, Arce Díaz señaló que el terreno se comenzó a debilitar, aún más, debido a los huracanes Eta y Iota que afectaron a Honduras entre noviembre y diciembre de 2020.

"En cuestión de tres meses de vivir ahí, cuando ni siquiera habían pasado los huracanes Eta y Iota, la casa empezó a tener fisuras, ranuras muy extrañas en la cerámica dentro de la casa, en el techo", comentó, por su parte, Beatriz García, una de las afectadas.

García agregó que en 2020, cuando el terreno comenzó a ceder, "no se hizo nada por parte de los urbanizadores sabiendo el problema que tenían encima" y que al contrario "siguieron vendiendo y construyendo".

Hasta el momento las autoridades hondureñas no se han pronunciado con respecto a los daños sufridos en las viviendas de la residencial El Rodeo, en Tatumbla.

Ubicación de la residencial El Rodeo, en Tatumbla, a unos 20 kilómetros de la capital, Tegucigalpa, en Francisco Morazán.

Colapso de la colonia Guillén

Con respecto a la tragedia en la colonia Guillén, donde al menos 164 viviendas han sido afectadas por una falla geológica, Mario Reyes indicó que hay estudios que datan desde 1998 donde se detalla que en la zona han sido detectadas al menos 17 fallas activas.

Señaló que desde entonces se ubicaron inclinómetros y piezómetros para detectar los problemas estructurales de la zona; sin embargo, nunca se realizaron acciones previas a que se comenzarán a agrietar las casas y a desplazar el terreno.

Un inclinómetro es un instrumento de medición que sirve para medir la inclinación de un plano respecto a la superficie terrestre y también permite medir los desplazamientos horizontales en taludes y terrenos inestables.

Mientras que el piezómetro se utiliza para medir la presión de poros o el nivel de agua en perforaciones, rellenos de tierra y estanques a presión. La aplicación más común es para determinar la presión de agua en el terreno o el nivel de agua en perforaciones.

En ese sentido, Reyes recordó que en el 70 por ciento de las construcciones de viviendas en la capital se hicieron de sin especificaciones técnicas adecuadas.

Agrego que por tal razón "la capital es tan vulnerable ante las lluvias porque los proyectos habitacionales se hacen sin el consentimiento de expertos".

"Hay colonias como El Reparto, Suyapa y la Guillén, además de que están intervenidas, son zonas de alto riesgo porque presentan defectos geográficos grandes, no mitigables y deberían de ser zonas inhabitables", cerró.

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