La noche del jueves fue una pesadilla para múltiples familias hondureñas que se vieron afectadas por las torrenciales lluvias que afectaron al país, principalmente en la capital Tegucigalpa donde entre los escombros, muchos capitalinos intentaban rescatar algunas de las pocas pertenencias.
Casas inundadas, quebradas desbordadas, personas varadas y vehículos atrapados fue el saldo de la tormenta del jueves que afectó a miles de familias en varias zonas de la capital.
El primer aguacero de la noche del jueves que duró casi una hora, inundó partes bajas de la ciudad, causó la caída de árboles y muros y otros daños materiales, según el recuento preliminar de los equipos de socorro de la Alcaldía capitalina, el Cuerpo de Bomberos y la Cruz Roja.
Tras los daños, la Secretaría de Estado en los Despachos de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales de Honduras decretó alerta amarilla e instó a los hondureños a desalojar las zonas que se encuentren en riesgo de derrumbes y otros daños.
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