Herlinda Bobadilla, alias "Chinda", se convirtió en una persona de interés para la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), por lo que ofreció 5 millones de dólares a quien brinde información que conduzca a su arresto.

Esta abuela hondureña de 61 años nació el 16 de octubre de 1960 en Limón, Colón, y es considerada -junto a dos de sus hijos- como líder del clan "Montes Bobadilla" dedicado a importar cocaína a los Estados Unidos.

"La organización narcotraficante Montes importa, suministra, transporta y distribuye drogas y lava ganancias ilícitas de narcóticos a través de América Central, México y los Estados Unidos", describe un comunicado del Departamento de Estado de EE. UU.

Herlinda, al igual que sus vástagos, fue acusada por la justicia norteamericana desde octubre de 2015 por el delito de conspiración para distribuir cinco kilogramos o más de cocaína a sabiendas y con la intención de importarla ilegalmente a los Estados Unidos.

Los Montes Bobadilla recibían cargamentos de Sudamérica

De acuerdo a la investigación de las autoridades estadounidenses, alias "Chinda" y sus hijos Juan Carlos, alias "Mono", y Tito alias "Pimpi" Montes Bobadilla tienen sus bases de operaciones en Colón, en la costa noreste de Honduras en el Mar Caribe.

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La ubicación de su sede les permitió "recibir cargamentos aéreos y marítimos de cocaína desde Colombia y/u otros países de origen sudamericanos, que finalmente tienen como destino los Estados Unidos", dice el escrito de la acusación.

Asimismo, detalla que el clan Montes Bobadilla incurrieron en violencia y corrupción pública para promover sus operaciones de tráfico de droga.

Clan Montes Bobadilla

El cartel de los Montes Bobadilla, uno de los más grandes de Honduras, nació en la década de 1990 y su creación se le atribuyó a Pedro García Montes, un hondureño nacionalizado colombiano jefe de pagos del cartel de Cali, de Colombia.

El mismo fue detenido en 2001 por lavado de activos, pero fue liberado y regresó a Colombia, donde fue asesinado en julio de 2004.

Sin embargo, aparentemente tiempo atrás el clan ya había pasado a manos de su primo e hijo mayor de Herlinda, Alex Adán Montes Bobadilla, posteriormente capturado en 2003 en Honduras y fallecido en 2014 en prisión por una enfermedad terminal.

Tras este acontecimiento, el negocio lo asumió Noé Montes Bobadilla, aprehendido y extraditado en 2017 a Estados Unidos y condenado en 2019 a 37 años de cárcel.

Según el departamento de Estado de EE. UU. desde su arresto, el clan creció significativamente mientras Herlinda, Juan Carlos y Tito siguen prófugos; sobre estos dos últimos también recaen recompensas de 5 millones de dólares.

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