Al menos 61 mujeres han sido asesinadas de manera violenta en lo que va de 2022 en Honduras, según contabiliza el Centro de Derechos de la Mujer (CDM).

En el marco del Día Internacional de la Mujer, los grupos defensores de los derechos de las féminas pidieron un alto a los femicidios en Honduras, que en 2021 tuvo un promedio de un asesinato cada 27 horas con 33 minutos en el país.

De acuerdo con Hellen Ocampo, del Centro de Derechos de la Mujer, existen dos tipos de agresores y los principales son los desconocidos que en este caso son aquellas personas que no tienen ningún vínculo con la víctima.

Otros de los agresores pueden ser los conocidos que van desde familiares hasta las amistades, agregó.

"Tenemos que tomar en cuenta que el asesinato de mujeres tienen características distintas, se les asesina porque se asume que los hombres tienen poder sobre ellas, y digo hombres porque son en un 98 por ciento los agresores", indicó la defensora.

El Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH) indica que en el país centroamericano se asesinaron a 318 mujeres en 2021.

La investigación establece que el 68.9 por ciento de las víctimas murieron por arma de fuego y el 75 por ciento de las muertes se suscitaron en la vía pública.

Además, el estudio detalla que el 41.2 por ciento de las mujeres asesinadas tenían entre 30 y 59 años de edad.

El 37.2% de los hogares hondureños es sostenido por mujeres

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 37.2 por ciento de los hogares hondureños es sostenido por mujeres. Sin embargo, la tasa de desempleo en mujeres es de 10.7 por ciento.

"Hay varios problemas socioeconómicos que golpean o que son parte de la desigualdad hacia las mujeres pero no cabe duda que uno de los más graves es la violencia, de género y su condición de ser mujeres", apuntó el director del Instituto Nacional de Estadísticas, Eugenio Sosa.

De acuerdo con Sosa, hay mucha impunidad en la violencia contra las mujeres y en cuanto a los femicidios hay muy poca investigación.

A ello, se suma que las mujeres son discriminadas en su trabajo, pues los salarios no se remuneran al igual que en los hombres.

"Las mujeres tienen cada vez más años de escolaridad y mejores estudios que los hombres, pero están recibiendo menos salarios, están obteniendo las posiciones más bajas y los puestos más altos siguen siendo de los hombres", cerró Sosa.

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