Honduras contabiliza en lo que va de 2022, un total de 24 masacres que han dejado como saldo a 92 víctimas, las últimas cuatro de ellas la madrugada de este jueves en un edificio comercial en Tegucigalpa, que incluyó a un hijo del expresidente hondureño, Porfirio Lobo Sosa.
El 2022 arrancó con la primera masacre apenas el 1 de enero, cuando cuatro personas fueron asesinadas en la aldea San José en el municipio de El Negrito, Yoro, al norte de Honduras.
Luego, el 7 de enero, cuatro personas fueron acribilladas en la colonia Villanueva, en la capital hondureña.
Posteriormente, otros cuatro jóvenes fueron asesinados el 9 de enero en el municipio de Trinidad, Santa Bárbara, en el occidente de Honduras.
Seguidamente, el 27 de enero, día de la toma de posesión Xiomara Castro como presidenta de Honduras, cuatro privados de libertad murieron en un amotinamiento en la cárcel de El Porvenir, departamento de Atlántida.
Asimismo, el 28 de enero, siete personas fueron acribilladas en el sector 2 de la colonia Villanueva, salida al oriente de la capital hondureña.
Enero cerró con su sexta masacre el día 29, cuando tres personas perdieron la vida en condiciones violentas en la comunidad de Buena Vista, Catacamas, en el departamento de Olancho.