La falta de felicidad es el motivo por el que una joven hondureña, identificada como Geraldina Bonilla, tomó la determinación de acabar con su vida en Santa Rita, Yoro, al norte del país.

Antes de partir, la hondureña, quien llevaba algunas semanas sufriendo de depresión, según el relato de algunos amigos, dejó una emotiva y reveladora carta de despedida.

En el escrito a mano, Bonilla comienza asegurando que deja una cantidad determinada de dinero para los gastos fúnebres. Asimismo contó la razón que la motivó a acabar con su vida a pesar de tener dos hijos menores.

"Para gastos de mi funeral, si no les ajusta vendan cualquier cosa de las que hay en este cuarto. Ya no soy feliz en este mundo", confesó la mujer. Geraldina Bonilla también pidió perdón a su abuela y a sus hijos por lo que hizo.

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Según el relato de algunos familiares para medio locales, la joven padecía de depresión, una enfermedad frecuente que afecta a 300 millones de personas al rededor del mundo, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En la mayoría de casos las personas con depresión y con pensamientos negativos presentan algunas actitudes que pueden ser claves para detectar que algo anda mal.

Según el psicólogo Ricardo Sosa, el primer indicador es el desapego a las cosas materiales, por lo general la persona comienza a deshacerse de sus objetos personales.

Señales de que una persona padece de depresión:

• Expresan su poco deseo por vivir
• Aseguran sentirse muy mal y bajo de ánimos
• Aislamiento de círculos sociales
• Suele tener muchos problemas con su círculo de vida, ya sea en el trabajo, en la familia, con su pareja o amistades
• No disfruta de actividades cotidianas como comer o mantener relaciones íntimas con su pareja.

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