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En el extenso boletín, el Cohep indica que en la actualidad hay 2.4 millones de compatriotas con problemas de empleo, lo que representa el 62 % de la fuerza de trabajo.
En ese sentido, la empresa privada detalló que esta cifra la componen 348,513 desocupados; 567,675 en el subempleo visible; 1,278,832 en el subempleo invisible; 25,678 potencialmente activos y 256,363 desalentados, para un total de 2,477,061 de hondureños con problemas de empleo.
Asimismo, detalla que la población con problemas de trabajo tiene importantes repercusiones, no solo a nivel económico, sino también a nivel social por los dependientes asociados a una persona empleada, ya sean familiares u otros.
El Cohep apuntó que las personas desocupadas en el 2022 fueron 348,513, representando una tasa de desocupación nacional de 8.7 %.
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Sin embargo, agregó que el problema principal continúa siendo el subempleo visible e invisible, ambos en su totalidad representaron 1.8 millones de hondureños, de los casi 10 millones de habitantes totales.
La empresa privada precisó también, que estos datos evidencian la importancia de implementar políticas tanto para mantener el empleo actual, como generar nuevos puestos de trabajo formales.
Ante ello, El Cohep apuntó que el principal motivo de migración de los hondureños es la falta de oportunidades económicas.
Por lo tanto, consideran urgente crear las condiciones adecuadas y un clima de inversión favorable para el desarrollo de empresa y generación de empleo.
Mercado laboral
En el mismo informe, la empresa privada explica que en Honduras hay 6.8 millones de personas en edad de trabajar y de estos, cuatro millones participan activamente en el mercado de trabajo, es decir, una tasa de participación laboral del 58 %.
De igual forma, detallan que seis de cada 10 hondureños en edad de trabajar tienen participación en el mercado laboral. Esto significa, que están ocupados en alguna actividad económica, o bien se encuentran buscando empleo activamente.
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En el caso de los ocupados, en el 2022 se alcanzó la cifra de 3.7 millones de personas, y de estas el 44 % son ocupados no asalariados, es decir, personas que no dependen de un patrono.
Asimismo, el Cohep sostiene que el mercado laboral no se recuperará antes del 2024, esto se atribuye a la condición económica provocada por la guerra de Ucrania, el encarecimiento de la energía, la inflación y otra serie de factores que generan incertidumbre.
Desempleo
El boletín señala que durante el año anterior, Guatemala y Honduras, fueron los únicos países de la región centroamericana que presentaron incremento en la tasa de desempleo.
Al mismo tiempo, manifiestan que se espera que el desempleo mundial aumente a tres millones en 2023. También, que las mujeres y los jóvenes son los más afectados a la hora de acceder a un empleo de calidad.
La actual desaceleración económica limita las oportunidades de acceder a un empleo de calidad e incluso por debajo de las habilidades. El alto nivel de informalidad obliga a muchos trabajadores a vivir en pobreza a pesar de tener un empleo.
Los Ninis
Los jóvenes continúan siendo los más vulnerables ante el contexto actual tanto que la cantidad de los que ni estudian ni trabajan (Ninis) va en incrementó; del 2019 a 2022 el número pasó de 865, 454 a 968,192 jóvenes. Del total de Ninis el 54 % se encuentran en el área rural.
La problemática, de los jóvenes no solamente es a nivel de empleo, sino a nivel de formación, así como el acceso a seguridad social, es decir, los jóvenes enfrentan una problemática variada que limita su progreso social.
El informe resalta que en la medida que carecen de habilidades y experiencia, su inserción al mercado laboral se dificulta.
