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Un considerado grupo de hondureños en Estados Unidos se reunió para protestar la tarde del viernes en las inmediaciones de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, donde en su interior se llevaba a cabo, de manera virtual, la primera audiencia contra el expresidente Juan Orlando Hernández, extraditado desde Honduras por cargos relacionados con el tráfico de drogas y armas.
Minutos previos a que se definiera que será el 10 de mayo que Hernández comparecerá ante el juez Kevin Castel, en la próxima audiencia donde se le leerán los cargos, los hondureños que se reunieron en Nueva York llegaron con pancartas alusivas a JOH -como se le llama popularmente al expresidente- para celebrar que está bajo custodia de la justicia estadounidense.
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Trajes naranja alusivos a los de los reclusos, máscaras con el rostro de Juan Orlando, pancartas celebrando su extradición y demás mensajes plasmados sobre mapas de Honduras fueron algunos de los elementos usados por el grupo de catrachos afuera de la Corte.
De fondo se escuchaba la famosa canción “Juanchi va pa’ Nueva York”, que se popularizó en las protestas en Honduras en los últimos meses desde que Hernández fue mencionado en varios juicios de narcotraficantes hondureños juzgados en Nueva York, entre ellos su hermano Juan Antonio “Tony” Hernández, quien habría servido de enlace entre JOH y “El Chapo” Guzmán y mediante quien el capo mexicano le habría enviado un millón de dólares a Juan Orlando para financiar su campaña presidencial.
JOH, co-conspirador
Al exmandatario hondureño se le acusa de figurar como co-conspirador para traficar droga y armas hacia Estados Unidos, conociendo cada detalle del trasiego y brindando protección a los cargamentos desde que llegó al poder, pero comenzando con acciones ilícitas en perjuicio de Estados Unidos desde aproximadamente 2004 hasta el día que se solicitó su extradición, 19 días después de haber dejado el poder.
Juan Orlando Hernández Alvarado, de 53 años de edad, fue presidente de Honduras en dos periodos (2014-2018 y 2018-2022), tras un polémico proceso de reelección. Dejó el poder el 26 de enero de 2022 y el 14 de febrero fue oficializada su solicitud de extradición. Un día después se firmó la orden de captura, la cual se ejecutó en su vivienda en la residencial Palmeras de San Ignacio en Tegucigalpa. Desde ese día fue enviado al cuartel de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales.
Fue el jueves 21 de abril que el expresidente hondureño fue extraditado hacia Estados Unidos cuando un avión de la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) vino por él.
Un día después acudió a la audiencia de presentación, que se realizó de manera virtual, y ahora está a la espera de que le lean los tres cargos que se le imputan, donde abogados expertos le recomiendan se declare culpable y así evitar juicio público. La audiencia será el 10 de mayo ante el mismo juez que condenó a su hermano “Tony”.
