Durante una protesta para exigir salarios atrasados, sindicalistas de la Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel) llegaron a los golpes en las afueras de las instalaciones del Palacio de Telecomunicaciones, ubicado en el centro de Tegucigalpa, Francisco Morazán.

La consigna principal de la toma de instalaciones era exigir que se le pagaran a los trabajadores hasta cuatro meses de sueldos adeudados, según sus pancartas.

Sin embargo, la manifestación fue manchada por un zafarrancho protagonizado por dos fracciones dos gremios, el actual Sindicato de Trabajadores de Telecomunicaciones de. Honduras (Sitratelh), y una paralela integrada por simpatizantes del partido oficialista de izquierda Libertad y Refundación (Libre).

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Preliminarmente, se conoció que la paralela está en desacuerdo con la gestión del presidente de Sitratelh, Orlando Mejía Tercero, quien ha fungido por más de 20 añosen el cargo, y lo acusas de estar detrás de las tomas de los diferentes edificios de la estatal.

En ese sentido, la batalla campal de este día se debió a que el nuevo gremio buscaba recuperar el Palacio de Telecomunicaciones.

Carlos Montoya dijo a HRN que Hondutel atraviesa una situación difícil, con un déficit de 20 millones de lempiras mensuales, una deuda de 6 mil millones de lempiras, y que con dificultades están restableciendo los servicios de la empresa que han estado abandonados.

Además, señaló que están "haciendo milagros" parar tratar de cumplir las obligaciones de la institución y al Sitratel conforme a legalidades.

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