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Ilsa Vanessa Molina, mejor conocida como "La Palillona", fue enviada a la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS) este jueves 20 de octubre luego de que se le revocara la medida de libertad condicional que se le había concedido el pasado 17 de marzo de 2020.
A Molina se le condenó el 6 de diciembre a 12 años y 3 meses de prisión por el delito de lavado de activos vinculado al desfalco del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
Al momento de su traslado, la hondureña, que ya estuvo dos años y medio en la cárcel, iba con las manos esposadas. Además, en su rostro reflejaba desanimo por la resolución emitida por la Corte de Apelaciones de lo Penal.
Su recaptura la efectuó ayer miércoles la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) en la colonia Tiloarque de Comayagüela, donde se le notificó la decisión que tomó la corte.
"Un juzgado de ejecución penal con jurisdicción nacional concedió la excarcelación a Molina Aguirre, sin valorar y considerar el hecho que la condena dictada en su contra es por un delito catalogado como de criminalidad organizada", indica el Ministerio Público.
A "La Palillona" le restan 9 años y nueve meses de condena, los cuales deberá cumplir dentro de la prisión de mujeres, ubicada en el valle de Támara.
¿Por qué se le acusa?
A Ilsa Molina se le sentenció luego de que se comprobara con "miles de folios de prueba documental y pericial" que participó en el desfalco del IHSS. Se le comprobó blanqueo de 10 millones de lempiras.
Según el Ministerio Público, Molina participó en el desfalco a través de la empresa INSUMEDIC, de la cual era socia fundadora.
Asimismo, indicó que ella se valió de una relación sentimental que mantenía con el entonces gerente de Compras, Materiales y Suministros, José Alberto Zelaya Guevara, quien está prófugo de la justicia.
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