De acuerdo a lo declarado por el coronel Fernando Muñoz, en la operación denominada "Fe y Esperanza" no se pueden hacer comparaciones con las medidas aplicadas en El Salvador y le pidió a los defensores de derechos humanos que "dejen trabajar" a la PMOP.

Este martes se continuó con la intervención de las primeras tres cárceles con las que el lunes se inició la operación: la Penitenciaría Nacional, la Penitenciaria Femenina de Adaptación Social (PNFAS), donde fueron asesinadas 46 mujeres, en Támara; y la de Morocelí, en El Paraíso (oriente).

"Que los derechos humanos hagan lo que tengan que hacer, para eso les pagan, pero permítannos trabajar", recalcó el oficial castrense.

Indicó además que la Policía Militar, en cumplimiento a las instrucciones de la presidenta hondureña, Xiomara Castro, recuperará el control de las 25 cárceles que conforman el sistema penitenciario del país, varias de ellas controladas desde hace muchos años por bandas criminales conocidas como maras y pandillas.

Muñoz dijo que no puede precisar en qué tiempo estarán controladas las cárceles y que mientras las maras y pandillas estén operando en ellas, estarán en peligro incluso los mismos pandilleros.

También señaló que en los alrededores de las tres cárceles intervenidas hay antenas y otros sistemas de comunicación que serán desmantelados si no lo hacen las empresas que los instalaron.

Intervención penitenciaría

La intervención de la Penitenciaría Nacional comenzó el lunes con la toma de un módulo de privados de libertad miembros de la pandilla Barrio 18, a los que movilizaron a un patio de la prisión esposados, con las manos hacia atrás, en pantalón corto, descalzos y sin camisa.

Muñoz dijo que en el módulo fueron hallados fusiles, pistolas, cargadores, municiones, teléfonos móviles y otros pertrechos.

Los prisioneros fueron sentados en el piso bajo una rigurosa vigilancia de policías militares, en una operación algo similar a las ejecutadas en los centros penales de El Salvador, por instrucciones del presidente de ese país, Nayib Bukele.

El director de la Policía Militar expresó que es de suponer que si en el primer módulo fue hallado un arsenal, también hay más armas en los otros módulos controlados por las pandillas Barrio 18 y Mara Salvatrucha MS-13.

Un día después de la masacre en el PNFAS, donde perdieron la vida 46 mujeres, 23 asesinadas a tiros y con armas blancas, y las otras 23 quemadas en un incendio en el interior de la prisión, la presidenta del país centroamericano ordenó que la Policía Militar asuma el control de todas las prisiones, al menos durante año.

En ese tiempo, la Policía Militar deberá "reclutar, capacitar y formar por lo menos 2,000 nuevos custodios de centros penales, en cumplimiento de la Ley del Instituto Nacional Penitenciario (INP)", dijo Castro el 21 de junio.

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