La radio ha sido la vida para el periodista Juan Carlos Barahona, director de HRN y presentador de Diario Matutino, el noticiero insigne de la radiodifusión nacional. "No me concibo en otro formato que no sea ese", explica.
Con una carrera periodística que roza los 34 años, es considerado uno de los más influyentes líderes de opinión del horario matutino. Su voz y su estilo, caracterizado por cuestionar y desafiar a la fuente cuando algo no le parece, también hacen de él uno de los periodistas más gustados para la audiencia radial, a la que, dice, se le tiene que respetar y ser útil.
"Ser útil es más beneficioso para las audiencias, para el medio de comunicación y para nosotros mismos", asegura al tiempo que explica que admira a cada periodista que cumple con esa obligación propia del oficio.
En el contexto del Día Mundial de la Radio, celebrado el domingo (13.02.2022), Juan Carlos Barahona se apartó del micrófono y atendió las preguntas de En Primera Plana de tunota.
Lea esta información y otra en nuestra versión PDF:
¿De dónde nace su amor por la radio?
Mi vida ha estado vinculada a la radio desde siempre y, como periodista, mi vida ha sido la radio. A los 5 años escuché en HRN la transmisión del título que Motagua ganó en 1971. Recuerdo que estaba en mi casa, en Sulaco, Yoro, cuando con un gol de Pedro Colón nos coronamos campeones. HRN y Motagua son dos de mis más grandes amores. También escuchaba noticias y radionovelas.
¿En qué momento pensó que también quería hacer radio?
Cuando entré a primer grado, a los seis años, era infaltable que narrara goles en los actos cívicos en la Escuela Francisco Morazán. A esa edad ya me sabía las alineaciones de los equipos, entonces desde ese momento dije: voy a ser periodista. Y, como en mi casa se escuchaba la N, me decía a mí mismo que sería periodista de HRN.
¿Le costó llegar a la N?
En 1988 inicié en un programa en Radio Centro que se llamaba Deporte y Noticias, que se transmitía a las 10 de la noche, con Raúl Valladares, mi mejor amigo. Al año siguiente me incorporé a HRN.
¿Cómo inicia su día?
Siempre me despierto a las 3:50 de la mañana y me duermo a las 9:00 de la noche, descanso muy bien. Cuando entro a la radio, a las 4:30 de la mañana, estoy completamente despejado.
¿Qué representa presentar el programa radial de noticias más antiguo y referente?
Más allá de estar en el noticiero más influyente de la radiodifusión, el Diario Matutino, me enorgullece pertenecer a la radio más importante de Honduras. Es la radio en donde quise estar desde que tuve uso de razón. Mi sentimiento es por la radio y no me concibo en ningún formato que no sea ese.
¿Le genera miedo pensar en el día en que no estará en Diario Matutino?
No, miedo no (…) Lo que sí me genera incertidumbre es cuando pierda pasión por la radio.
¿Cree que pueda perder esa pasión? Yo lo escucho enamorado…
Ja, ja, ja (…) Como dice Alberto Cortés, "a lo que le puedo tener miedo es a la muerte, pero como no sé cómo será mi muerte, sólo le tendré miedo cuando muera". Por ello, como le digo, mi única incertidumbre es perder la pasión por la radio. Dejar de estar en el Diario Matutino no es algo que me genere miedo o incertidumbre.
VEA: María Elena Bottazzi: 'Es satisfactorio crear soluciones que lleguen a los que necesitan'
¿Admira a otros periodistas?
A todo aquel periodista que le tiene amor al oficio y respeto a las audiencias.
¿Se considera formador de periodistas?
A lo largo de mi carrera he querido desafiarlos a que su hoja de reto sea la pasión por el oficio, a que sean útiles. Mire, ser útil es más beneficioso para las audiencias, para el medio de comunicación y para nosotros mismos. Vivimos en el tiempo de los influencers y de lo mediático, pero ello no es útil.
¿Qué es lo mejor que le ha dejado el periodismo?
Haber sido útil y haber contribuido a la sociedad.
¿Alguna transmisión que recuerde de forma especial?
Haber estado en la posguerra en Irak y haber realizado el recorrido de los "mojados", que culminó con una semana entera en la que recorrí la frontera de Estados Unidos con México, en Texas, a través de lanchas, trenes, cuatrimotos y caballos. Ambas transmisiones me marcaron enormemente.
¿Ha logrado balance entre el oficio y su familia?
Considero que sí. Mi esposa también es periodista. Laboró durante varios años en el diario La Tribuna y ella, como nadie más, ha podido entender el tiempo que se le dedica a este oficio.
LEA: Julissa Villanueva: 'Crearemos unidades especiales para investigar a los corruptos'