Esta audiencia se refiere a la respuesta que hará la defensa a la carta de demanda de descubrimiento adicional entregada por la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, enmarcada en el caso Estados Unidos v. Juan Orlando Hernández.

"Solicitud concedida. Por lo tanto, ordena", escribió y firmó el juez Castel en el documento judicial al que tuvo acceso tunota.com.

La carta de demanda de descubrimiento adicional incluye material e información que la defensa había solicitado previamente y que había sido proporcionada por los fiscales el 6 de octubre, aunque la solicitud de la defensa se hizo desde el pasado 29 de mayo.

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El abogado defensor, Raymond Colon, argumentó que requeriría tiempo adicional debido a "importantes pruebas médicas y evaluaciones que se llevarán a cabo en los próximos 10 días".

Además, mencionó que necesitaría tiempo adicional para analizar el material e información proporcionada por la Fiscalía en respuesta a su moción de descubrimiento.

Podría retrasar el juicio

Analistas legales consultados por tunota.com sugieren que este retraso podría ser significativo y prolongar la espera de Juan Orlando Hernández, cuyo juicio está programado para iniciar el próximo 5 de febrero de 2024.

"Si el juez Castel concedió la prórroga, claro que ello podría conllevar un retraso en el juicio", dijo a este medio digital el abogado Félix Ávila, quien integró la defensa legal de Hernández cuando éste enfrentó su proceso de extradición ante la Corte Suprema de Justicia (CSJ) a inicios de 2022.

Por su lado, el abogado penalista Raúl Suazo, quien cuenta con una vasta trayectoria en procesos de extradición, manifestó a tunota.com que un retraso en la fecha del juicio "dependerá del tiempo que se tarde el juez Castel en reprogramar la audiencia para (la defensa) responder a la carta de la Fiscalía".

Mientras, el también abogado penalista Marlon Duarte dijo a este medio digital que "ello solo alarga la agonía de Juan Orlando (Hernández) y puede intepretarse como una estrategia de la defensa".

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El caso de Juan Orlando Hernández se basa en acusaciones de tráfico de al menos 500 toneladas de cocaína desde Sudamérica a Estados Unidos a lo largo de aproximadamente 19 años (2004-2022).

Los cargos incluyen conspiración para importar cocaína, posesión de ametralladoras y dispositivos destructivos, y conspiración para poseer ametralladoras y dispositivos destructivos.

La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York perfila a Juan Orlando Hernández, así como a su hermano Juan Antonio "Tony" Hernández y a Geovanny Fuentes, ambos condenados a cadena perpetua, como líderes de una organización que traficó grandes cantidades de cocaína y utilizó las instituciones y los poderes del Estado hondureño para proteger sus actividades relacionadas con el crimen organizado.

El 21 de abril de 2022, tras una orden judicial del alto juez de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Edwin Ortez, las autoridades hondureñas lo entregaron a la justicia de Estados Unidos y, a partir de ese momento, se encuentra preso en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn (CDM), en Nueva York, Estados Unidos, a la espera del inicio de su juicio oral y público.

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