Irónicamente el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, se convirtió en víctima de las icónicas frases que en su momento improvisó al referirse a la lucha contra la corrupción, narcotráfico y crimen organizado.

Esto, tras pregonar que dejaba los cimientos sólidos para impulsar un territorio hondureño libre de estos flagelos. Desde su asunción al Poder Ejecutivo en enero de 2014, Hernández conformó un amplio catálogo de fragmentos precisos para cada ocasión.

Uno de los más recordados fue el “caiga quien caiga” y “nadie puede estar por encima de la ley”. En efecto, el que fuera el hombre más poderoso del país durante la última década no estuvo por encima de la ley y sucumbió ante la justicia, aunque no la hondureña, pero si la estadounidense.

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Los testimonios de varios capos de la droga hondureños en las cortes estadounidenses pusieron a Hernández en la lupa de la justicia de ese país. Obligando al entonces presidente a desarrollar un mecánico discurso de defensa que repitió hasta el final.

Uno de esos discursos fue señalar que "Honduras era territorio hostil" para los narcos. “Por tierra, por mar, por aire, en el espacio que sea, Honduras seguirá siendo tierra hostil para los narcotraficantes”, dijo Hernández en mayo de 2020.

Otras frases

Además, repetía que “nadie está por encima de la ley, la justicia debe prevalecer”. El exgobernante siempre negó las acusaciones confiado en los reconocimientos de socio efectivo de lucha contra el crimen organizado que otorgaron varias agencias de seguridad de Estados Unidos y el Comando Sur a Honduras.

Incluso, antes de ser esposado de pies y manos siguió sosteniendo su infalible justificación; dejando en total incógnita cual será la postura que asumirá cuando se pare frente al juez en la Corte de Nueva York.

Al referirse a las extradiciones, uno de sus últimos discursos ante el Congreso Nacional (CN), Juan Orlando Hernández remarcó que cuando asumió la presidencia de Honduras, dio instrucciones de que toda orden de extradición recibida por el gobierno debía ser entregada al Poder Judicial dentro de las 48 horas siguientes.

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Esto último, sin demora alguna, sin discrecionalidad o injerencia de Cancillería, Casa Presidencial o cualquier institución del Poder Ejecutivo; y eso se ha hecho, aseguró en su momento Hernández.

Sin embargo, una comisión especial del CN sobre extradiciones ha demostrado que esa afirmación del expresidente Juan Orlando Hernández no fue tan cierta.

Hernández dejó claro que está listo para colaborar con la justicia de Estados Unidos, fiado en su inocencia; similar consejo que brindó a su hermano Juan Antonio “Tony” Hernández, cuando comenzaron los rumores de sus lazos con la narcoactividad.

Cabe mencionar que, “Tony” Hernández fue declarado culpable por narcotráfico y sentenciado a cadena perpetua más 30 años de prisión.

Finalmente, una de las últimas frases que repetía con insistencia Juan Orlando era que “los narcos morirán en una cárcel extranjera si no les funciona la llave mágica”. Esto, en alusión a las acusaciones que era objeto y que aún lo tienen a las puertas de una corte en Nueva York.

Los cargos contra Hernández

Cargo I: El detalle indica que es por -conspiración para importar sustancia controlada a los Estados Unidos desde un lugar fuera del mismo; así como fabricar y distribuir sustancia controlada con la intención y el conocimiento que dicha sustancia sería importada ilegalmente a ese país.

De igual manera, fabricar, distribuir y poseer con la intención y distribuir una sustancia controlada a bordo de una aeronave registrada en los Estados Unidos.

Cargo II: En detalle -usar o portar armas de fuego, ayudar e instigar al uso y el porte y la posesión de armas de fuego, a saber: ametralladoras y dispositivos destructivos durante y en relación con, o poseer armas de fuego, incluidas las ametralladoras y los dispositivos destructivos en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos de la que se le señala en el cargo uno de la acusación de reemplazo y ayudar e instigar a la misma.

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Cargo III: Detalle- conspiración para usar o portar armas de fuego incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, durante y en relación con, o poseer armas de fuego incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos.

Seguidamente el cargo indica que -como parte de esa conspiración, Hernández recibió millones de dólares por sobornos y ganancias de múltiples organizaciones de narcotráfico en Honduras, México y otros lugares. A cambio de ellos, protegió a los narcotraficantes de la investigación, detención y extradición.