Norma Rodríguez, madre de Keyla Martínez, joven encontrada muerta en una celda de una posta policial en La Esperanza, Intibucá, se dirigió al pueblo hondureño a través de una carta abierta en la que dijo sentirse sola y sin apoyo para exigir justicia en el caso.

La madre hondureña recordó que pese a las marchas, plantones y campañas en las redes sociales ha recibido poco apoyo de ciudadanos por lo que cuestionó la falta de acompañamiento.

"Hemos organizados marchas, plantones y campañas en las redes sociales denunciando el feminicidio de mi hija y con profunda tristeza me doy cuenta de que tienen poco impacto, que pocos comparten las publicaciones y casi nadie nos acompaña en esas marchas. Y yo me pregunto: ¿Por qué estamos solos en ésta lucha? ¿Por qué la mayoría de los medios de comunicación callan este crimen? ¿Por qué habiendo tantas organizaciones de Derechos Humanos, pocas nos apoyan en las constantes denuncias y campañas exigiendo justicia? ¿Por qué mi pueblo me ha abandonado?", dice parte de la carta de la madre de Keyla Martínez.

LEA TAMBIÉN: Recuperan bicicleta que había sido robada a ciudadano alemán en Choluteca

Rodríguez dijo sentirse con el corazón destrozado "para siempre" y recordó ha llorado desde hace ocho meses, cuando ocurrió el crimen de su hija.

"Soy una madre hondureña, con el corazón destrozado para siempre, llorando desde hace casi 8 meses la pérdida de mi amada hija, clamando a mis compatriotas para que apoyen esta lucha en búsqueda de justicia para que mi hija, mi familia y yo descansemos en paz", manifestó.

Al mismo tiempo solicitó el apoyo de los millones de hondureños para que compartan las publicaciones en las que ella denuncia la impunidad en el caso de su hija.

"No sean duros e indiferentes. Tantas madres hemos perdido a nuestros hijos e hijas en las mismas circunstancia, y le puede pasar a cualquier otra. Para que no haya NI UNA MENOS, ayúdenme a exigir justicia por el crimen contra mi hija. No la asesinen ustedes nuevamente, con un silencio cómplice. SE LOS SUPLICO", finalizó.

Carta completa

Compatriotas: Me dirijo a ustedes, pidiendo su apoyo PARA EXIGIR JUSTICIA POR LA MUERTE DE MI HIJA KEYLA PATRICIA RODRÍGUEZ, asesinada en una celda policial.

Keyla fue detenida en La Esperanza, Intibucá, el 6 de febrero de 2021, a las 11:55 pm en compañia del Dr. Edgar José Velásquez Orellana. Menos de tres horas después fue llevada al Hospital Enrique Aguilar Cerrato, sin signos vitales y con señales de tortura. 

En un intento por ocultar el crimen, el jefe de la estación policial, Subcomisionado Melvin Alvarenga, leyó un comunicado donde afirma que mi hija se suicidó.

El doctor Edgar Velásquez declaró ante medios de comunicación que Keyla se suicidó, que fue testigo cuando la sacaron amarrada a un suéter con el que se colgó de los barrotes de la celda. Declaraciones desmentidas por el dictamen de Medicina Forense, que certificó que la causa de su muerte fue por asfixia mecánica. ME LA ASESINARON POR ESTRANGULACION Y OBSTRUCCION DE LAS VIAS RESPIRATORIAS, IMPOSIBLE DE HACER POR UN SOLO ASESINO. 

Desde esa fecha, mi familia y yo hemos emprendido una lucha para que entreguen a los responsables, pero todo el sistema judicial de Honduras está en nuestra contra. Pocos han hecho bien su trabajo.

Desde el fiscal John César Mejía, quién no aseguró la escena del crimen, la ATIC que no hizo una investigación imparcial, el Ministerio Público que sólo giró orden de captura contra JAROL PERDOMO SARMIENTO, dejando sin posibilidad de castigo a los demás implicados, hasta los 3 jueces de la Corte de Apelaciones de Comayagua Rubén Rivera Flores, Mirtila Lizeth Romero y Omar Bonilla, quienes cambiaron el delito del único acusado de feminicidio agravado a homicidio simple, A PESAR DE TODAS LAS PRUEBAS, con la finalidad de reducirle la pena, si es que lo sentencian.

Como quién dice que a Keyla le quitaron la vida por accidente, que no querían asesinarla. Que las señales de golpes en su cabeza y su oreja, los hematomas en su boca y cuello, las marcas de esposas en sus muñecas y las heridas en sus manos se las hicieron sin mala intención. QUE SU MUERTE FUE SIN QUERER. Y quieren además, que creamos esa vil mentira. 

Hemos organizado marchas, plantones y campañas en las redes sociales denunciando el feminicidio de mi hija y con profunda tristeza me doy cuenta de que tienen poco impacto, que pocos comparten las publicaciones y casi nadie nos acompaña en esas marchas. Y yo me pregunto: ¿Por qué estamos solos en esta lucha? ¿Por qué la mayoría de los medios de comunicación callan este crimen? ¿Por qué habiendo tantas organizaciones de Derechos Humanos, pocas nos apoyan en las constantes denuncias y campañas exigiendo justicia? ¿Por qué mi pueblo me ha abandonado?

Soy una madre hondureña con el corazón destrozado para siempre, llorando desde hace casi 8 meses la pérdida de mi amada hija, clamando a mis compatriotas para que apoyen esta lucha en búsqueda de justicia para que mi hija, mi familia y yo descansemos en paz.  Son millones los hondureños que tienen cuentas en las redes sociales, a quienes me dirijo ahora para que nos ayuden a exigir UN ALTO A LA IMPUNIDAD Y JUSTICIA PARA KEYLA, compartiendo las publicaciones y denuncias que hacemos en las redes. No sean duros e indiferentes. Tantas madres hemos perdido a nuestros hijos e hijas en las mismas circunstancias y le puede pasar a cualquier otra.

Para que no haya NI UNA MENOS, ayúdenme a exigir justicia por el crimen contra mi hija. No la asesinen ustedes nuevamente, con un silencio cómplice. SE LOS SUPLICO. NORMA RODRÍGUEZ.

VEA: Hondureño recibe reconocimiento de Naciones Unidas por su lucha en alejar a los jóvenes de las pandillas en Honduras