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María Antonieta Mejía es una hondureña de corazón nacionalista, amigable, con espíritu muy alegre y le gusta al bailar.
Además de los valores y principios le caracterizan, tiene su propio carácter y es respetuosa de las opiniones ajenas.
Es licenciada en Administradora de Empresas y posee una maestría en Dirección Empresarial. Hoy es diputada del Congreso Nacional por el Partido Nacional, pero tiene 21 años de estar involucrada en la política.
Desde que tenía 15 años de edad sintió el deseo de ayudar a sus padres y en temporada de vacaciones de colegio buscaba trabajo en reconocidas tiendas, comenta en un abierto diálogo con En Primera Plana de tunota.
Así fue abriendo su camino. Ya como profesional tuvo oportunidades laborales en la Secretaría de Agricultura y Ganadería, la Alcaldía Municipal y en la Secretaría de Finanzas.
¿Por qué decidió aspirar a una diputación?
Llevo 14 años de hacer labor social en barrios y colonias de Comayagüela y Tegucigalpa. Siempre me ha gustado la política. De hecho cuando empecé a trabajar en la política salí de mi zona de confort y creo que si no salgo de mi burbuja sería difícil simpatizar con las necesidades de la gente.
Cuando ya empecé a trabajar en terreno, ví las necesidades de la gente y me dije: algún día si llego a un espacio de tomador de decisiones, creo que es importante ayudar a esta gente.
¿Cómo se divide entre esposa, madre y diputada?
Esa es una de las brechas que tenemos que empezar a quitar del camino. Gracias a Dios, el Congreso tiene un horario atípico de martes, miércoles y jueves y en horas de la tarde. Eso me da tiempo de atender a mi hijo más pequeño porque la mayor ya está
graduada.
Por las mañanas le ayuda en sus clases virtuales y las labores de casa. Por las tardes tengo reuniones con líderes de mi partido.
¿Cuál considera que es su mayor cualidad?
Escuchar. Me encanta escuchar a la gente y ayudar en lo que yo puedo. No me gusta mentirles.
¿Cuál es su defecto?
Soy muy perfeccionista. Es un defecto-virtud. Defecto porque a mi me frustra cuando las cosas no me salen bien. Creo que otro defecto es que soy muy impulsiva cuando miro injusticias, no me mido y salgo en defensa.
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Metas de la diputada María Antonieta Mejía
¿Una de sus metas más importantes como diputada?
Ingresé al Congreso Nacional con muchas expectativas para hacer buenos proyectos de Ley para beneficiar a la gente.
Una de mis metas es poder reconstruir las escuelas de esos barrios vulnerables para que los niños reciban clases con dignidad, porque hoy nuestras escuelas están deshechas; sin embargo, es corresponsabilidad de todos. En estos cuatro años me he
propuesto mínimo reconstruir con mi esfuerzo al menos dos escuelas como escuelas modelo.
¿Qué es lo que no le gusta?
Detesto el conformismo. Hemos creado una población conformista que cree que la pobreza se va a disminuir llevándole todo en la boca. Yo creo que si usted puede ayudar una persona, no le ayude completamente. Haga una parte y que la otra haga su esfuerzo. El conformismo me molesta muchísimo.
¿No se arrepiente de estar en la política?
Creo que he aprendido. Arrepentida no lo estoy, porque arrepentirse de la política es como decirle a la gente que me apoyó, estoy arrepentida, y no.
La política me ha enseñado, porque no es lo mismo verla venir que caminar con ella. Siento que la política nos hace ser mejor persona porque le da la oportunidad de llegar hasta arriba y saber que está bien y los que están atrás van a estar mejor.
¿Hoy que puede decir del Partido Nacional y sus líderes?
El desgaste del Partido Nacional es evidente y el pueblo nos dio esa muestra de que hay que hacer las cosas bien. No podemos desconocer que dentro del Partido Nacional hay personas que se arroparon con la bandera del partido y mancillaron la institución con sus acciones, pero no hay que satanizar a toda la militancia, porque hay hombres
y mujeres buenos y honestos.
El Partido Nacional mereció perder, porque mucho tiempo en el poder nos había dado conformismo. Estábamos rebosando de poder. Esta pérdida nos está llevando a una reflexión profunda a lo interno del partido.
¿Cómo ve el comportamiento de sus compañeros en el Hemiciclo?
Desde que yo llegué hemos presenciado algunas actitudes y acciones inapropiadas que
desprestigian a la clase política. El comportamiento de mis compañeros de Hemiciclo no ha sido lo que esperaba la población y le hemos faltado el respeto al
pueblo.
El tener una junta directiva que está por legalizarse (…) como la dirige el compañero Luis Redondo, que dice que va a hacer un Congreso diferente, pero yo he pedido el uso de la palabra para presentar proyectos, manifestaciones y mociones, y voy a cumplir casi 16 semanas y no se me ha dado el uso de la palabra.
Por eso, como persona disciplinada, me han dicho cuáles son los canales correspondientes y sigo los canales. Sin embargo, sin éxito alguno. Esperaría que el martes (mañana) eso cambie. Es complicado que uno venga con entusiasmo a hacer buenos proyectos de ley y que tengamos limitaciones en el uso de la palabra.
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