María Jesús Ramírez es una religiosa española que llegó a Honduras por la emergencia del Huracán Mitch en 1999.

Nunca imaginó que aquella misión de tres meses, se traduciría en 23 años. Ella ha puesto su huella en el occidente del país con su trabajo al servicio de los más necesitados.

Son innumerables las obras que ejecuta gracias a la gestión de las hermanas Franciscanas de la Inmaculada y Ecosol-Sord, (Economía y Colaboración Solidaria con las Personas Sordas), que contribuyen para mejorar las condiciones de las
comunidades.

Hablar de María Jesús es hablar de servicio, de entrega. Es una religiosa defensora de los derechos humanos que apoya a personas de grupos vulnerables.

La religiosa habló con tunota y cuenta de su vida, sus proyectos, pero sobre todo de su inmenso amor por Honduras.

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¿Cuándo se ordenó de religiosa?

El 27 de septiembre de 1986. Soy de la Congregación de las Hermanas Franciscanas de la Inmaculada, de Valencia (España).

¿En qué fecha llega a Honduras y por qué?

La primera vez fue por el huracán Mitch para una misión con Caritas de España por tres meses: de febrero a mayo de 1999, luego regresé el 27 de septiembre para quedar como comunidad religiosa instalada en Honduras.

¿Cómo se decide continuar en Honduras?

Caritas Honduras solicitó a Cáritas España el voluntariado después del Mitch y me mandaron a Cáritas de Santa Rosa de Copán.

A los tres meses regresé a España, estuve trabajando en un sanatorio de enfermos de lepra.

Estaba en espera para ir a una misión a Venezuela, pero me llamó la superiora general y me comunicó que le solicitaron que regresara para seguir con los proyectos que había iniciado y regresé con dos hermanas más.

¿Cuáles son los mejores momentos que ha vivido en el país?

Son los primeros tres meses en Honduras que me marcaron la vida. Fue en la aldea La Elencia, de Florida, Copán.

Estar en un lugar sin luz, sin baño, fue una experiencia totalmente nueva y me plantee muchas cosas: no veía justo que unos tuvieran luz y otros no.

Por eso me involucré en los proyectos de energía, porque no entendía cómo no había luz eléctrica. Las casas con suelo de tierra, vivíamos hacinados.

Busqué recursos para electrificar las aldeas cuando regresé de manera permanente. En Florida me llaman "La Monja de la Luz”.

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¿Cuáles son las obras en las que ha trabajado en el occidente?

En Cáritas de Santa Rosa. Luego, en la Cooperativa de Mujeres. Desde el 2004, en un proyecto de educación para apoyar en estudio a muchachas de las aldeas que no
tenían oportunidad.

Eran 12 chicas en la casa, hasta que se graduaron en Bachiller en Administración de Empresas.

También en gestión y ejecución de proyectos de electrificación, la mayoría en Florida, Copán.

En el 2003, gestioné recursos para la rehabilitación en el centro penal de Santa Rosa, con un taller de carpintería.

Para el 2004, se construyó un espacio, se compró maquinaria, herramientas e insumos, se capacitó a 24 privados por medio del Infop y trabajamos por 15 años hasta el
2019, cuando en un amotinamiento destruyeron el taller.

Fui parte de la Comisión Ciudadana de Mujeres Solidarias, de la junta local de Conaprev y de la Casa Hogar para la mujer maltratada.

¿Por qué decide hacerse hondureña?

Porque este país me acogió con los brazos abiertos y me siento parte de él. Mi corazón está aquí.

¿Qué significó ser galardonada en el 2021 por el Conadeh?

No entendí porque me dieron ese premio. Nunca he buscado nada para mí. Les dije que me premiaban por algo que me gusta hacer y no hay mayor satisfacción que hacer
lo que le gusta a una y encima me premian. Realmente tengo suerte.

¿Qué lecciones aprendió con el taller de carpintería que impulsó en el penal de Santa Rosa de Copán?

Aprendí que no importa lo que han hecho, que lo importante es que quieren aprender y hay que darles una oportunidad.

No hay que preguntar qué han hecho para estar presos. En 15 años que trabajé con ellos, visité cada día el centro penal y puedo asegurar que nunca me he sentido más protegida que en ese lugar.

¿Qué le falta hacer a María Jesús en Honduras?

Muchas cosas, hay necesidades que ves cada día y son muchas. El tema que me preocupa es el de los abusos y violaciones a las y los menores, el problema de trata
de personas.