Hacen más de siete años que la justicia hondureña extraditó al último de los hermanos Valle Valle, sin embargo, su legado perdura en el municipio de Florida, Copán, de la violencia sólo queda el recuerdo, pero de su devoción católica hay mucho que contemplar.

Llegando a la comunidad se observan las casas abandonadas, varias edificaciones que construyeron y el recuerdo de los tiempos de bonanza, las fiestas, el derroche, la actividad comercial  que se manejó, incluso la violencia, lo que convirtió a esta zona en un punto importante de interés en la narcoactividad.

Hoy, por ejemplo, en la aldea El Espíritu, cuna del clan, se respira un clima de paz, tranquilidad, pocos pobladores, apenas unos cuantos vecinos que se les ve caminando en las polvorientas calles.

Un sacerdote camina por las calles de El Espíritu, Copán, Honduras

La mayoría emigró, las fuentes de empleo se acabaron y los que quedaron, unos porque no tienen más opción o porque tienen sus tierras para cultivar granos básicos, unas cuántas cabezas de ganado y otros, porque son familias de los hermanos Valle Valle.

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Un punto en el que coinciden los pobladores de la aldea es que, si algo caracterizó a los hermanos: Miguel Arnulfo, Luis Alonso, Digna, José Inocente y José Reynerio Valle, fue su religiosidad.

“Eran grandes católicos”, dijo una de las pobladoras de El Espíritu. Aunque también señalan que los hermanos apoyaban sin resquemores a las iglesias evangélicas en el municipio.

A Digna la señalan como el eje del clan, la que mostró siempre el lado humano, la que estaba pronta para ayudar en todo lo que las comunidades necesitaba y la que, coordinó la ayuda financiera para reconstruir el templo católico en el Espíritu y también canalizó fondos para apoyar la remodelación del templo que se ubica en el corazón de Florida, Copán.

Iglesias y parques entre la arquitectura religiosa financiada por los Valle

En El Espíritu, Copán, se aprecia en el centro del poblado la iglesia católica, una construcción que se impone, sobresale en medio de las viviendas que se ubican a su alrededor. “Es un legado de los Valle”, dijeron varios vecinos.

Y eso se constata al ingresar ya que hay un área tipo parque en la que se instalaron varias bancas de metal y cada una tiene grabado el nombre de las familias que aportaron para reconstruir la iglesia.

Por supuesto, los nombres de los hermanos aparecen, al igual que el de otros pobladores que contribuyeron con la obra. “Ellos fueron  los que más le apostaron al proyecto, querían ver la iglesia bonita”. Aseguran los pobladores.

Las bancas tienen grabado el nombre de las familias que colaboraron en la reconstrucción del templo en El Espíritu, en las que destacan los hermanos Valle Valle.

En el interior, las puertas y ventanas son de madera de color, talladas, una con la imagen de la Virgen de Suyapa y la de acceso principal con imagen de santos y flores, todas barnizadas, se refleja el buen gusto, es un diseño clásico, pero que denota cuidado y detalles finos.

Las puertas de madera de color del templo de Florida, Copán, destacan por los santos en relieve.

En el altar principal figura un Cristo Redentor, al fondo, destaca la base de madera de color finamente esculpida con dos nichos que albergan las imágenes de la virgen María.

En Florida, Copán, está el templo más grande del municipio, es tipo catedral con un estilo moderno, ubicado en el centro de poblado, frente al parque central. Tiene hermosos vitrales ubicados en los laterales de la iglesia, en los que destacan la Madre Teresa de Calcuta, el Papa Juan Pablo II, la Virgen de Suyapa, entre otros.

Fachada del templo católico en la aldea El Espíritu, Copán.

Sus puertas tienen en alto relieve las imágenes de santos y están finamente tallados. La iglesia estuvo cerrada por nueve años y fue hasta que se organizó un Comité Pro Construcción auspiciado por la Iglesia Católica que abrió de nuevo sus puertas, todo con el apoyo de grandes benefactores, entre los que destacan los Valle Valle.

Los santos en alto relieve engalanan las paredes del templo.

“Esa era la proyección que tenían los Valle, apoyaban los proyectos comunitarios y las iglesias, no fueron la excepción”, nos dijo un vecino de Florida, que decidió mantener en anonimato su nombre.

La huella de los hermanos Valle Valle está presente, no sólo fue el historial que en el mundo narco generaron y que llevó a cuatro de ellos a guardar prisión en cárceles de los estados de Florida y Virginia, en Estados Unidos, sino, el legado que en su municipio dejaron como parte de la proyección que impulsaron, pero más, dicen los pobladores, la que Digna, dirigió, coordinó, en nombre del clan. “Era la forma de cómo Los Valle Valle buscaban siempre ganar aceptación”. Aseguran.

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