Horrorizada por la magnitud del crimen, que cobró la vida de unas 51 personas, la mujer asegura que las autoridades penitenciarias ya estaban al tanto de que se planificaba una reyerta.

Según dice en el audio, habían visto a varias reclusas de la pandilla Barrio 18 con botellones de combustible.

"El día de ayer (lunes 19 de junio) se le informó a las autoridades que parte de la estructura 18 andaban con gasolina y que le iban a meter fuego al hogar 1 y las autoridades hicieron caso omiso a la situación", manifestó.

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La mujer asegura que a pesar de que las autoridades de la penitenciaria ya estaban alertadas de un posible incendio no tomaron medidas de precaución.

"Las autoridades aunque tengan conocimiento de lo que va a pasar no hacen nada por la población penitenciaria", añadió.

La reyerta ocurrida la mañana del 20 de junio en la penitenciaria femenina ubicada en Támara, Francisco Morazán dejó un saldo de 51 mujeres muertas; al menos 21 de ellas murieron calcinadas y el resto atacadas con armas de fuego y arma blanca.

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