La masacre ocurrió en la carretera salida de Sabá hacia Tocoa, ambos municipios de Colón, a la altura de una llantera donde los ahora occisos se estacionaron para inflar los neumáticos de la camioneta en la que se transportaban, según información de Noticieros Hoy Mismo de TSi.

Posteriormente, varios sujetos vestidos con indumentaria policial llegaron al lugar y sin mediar palabra les dispararon cuando estaban en el vehículo color gris con placas HDA 4657.

El ataque culminó con la muerte de tres personas, cuyos cuerpos quedaron al interior del automotor -que recibió múltiples impacto de bala-, y un menor de edad herido que trabaja en el negocio y estaba asistiendo a la familia.

En tal sentido, el joven fue trasladado a un sanatorio para recibir asistencia médica.

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El portavoz de la Secretaría de Seguridad, comisionado Miguel Martínez Madrid, manifestó a Noticieros Hoy Mismo, que los cadáveres fueron levantados de la escena del crimen, es decir, se produjo una "invasión de la escena del delito".

"Estaremos pendientes para saber quiénes eran, que relación tenían, si eran oriundos del lugar o no", manifestó, al mismo tiempo detalló que están realizando las investigaciones pertinentes.

Este crimen se convirtió en la sexta masacre de lo que va en 2023 en Honduras, mismas que dejan al menos 22 víctimas mortales.

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