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"Que Dios nos de fuerzas", pidió Gilberto Melgar, padrastro de Adela Ramírez, una de los 14 hondureños migrantes que murieron el pasado lunes en un tráiler abandonado en San Antonio, Texas, Estados Unidos.
"Mi mamá, mis hermanos, mis hermanas están consternados y llorando por la pérdida de nuestra hija, que Dios nos de fuerza y le de fuerza a mi esposa y a mis dos hijas", expresó Gilberto Melgar en entrevista a Noticieros Hoy Mismo.
Las autoridades informaron que 46 migrantes murieron dentro del camión el pasado lunes, mientras que 7 de los 16 sobrevivientes fallecieron en el hospital en los últimos dos días, haciendo un total de 53.
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El padrastro de Ramírez lamentó que el conductor de este camión no pudiera abrir la puerta para evitar esta tragedia.
"Estoy molesto más que todo por la situación de que tal ves los que conducían ese carro no pudieron abrir eso o hacer algo eso es algo inhumano", dijo Melgar.
Además, agregó: "Esta vez le tocó a mi hija e imagínate a los demás y esto es algo terrible".
Asimismo, Gilberto Melgar informó que su hijastra le notificó que iba a cambiar de número al ingresar a Texas.
"Ella me dijo ya voy a entrar a Texas y creo que vamos a cambiar de número y no volví a tener más comunicación con ella", dijo Melgar.
Gilberto Melgar crió desde los cinco años a Adela Ramírez, quien era hija de su esposa, con quien tiene además dos hijas más.
El padrastro de Ramírez comentó que la familia se encuentra triste por la muerte su hijastra y que está en comunicación constante con sus otras dos hijas.
"Es doloroso porque ella con mis familiares se llevaba muy bien y era muy sociable y querida con la gente", dijo Melgar.
Finalizó: "He estado platicando con mis dos hijas todo el día y toda la noche para darles fuerzas".
