El pastor restaurado Carlos Cerrato habló este jueves en La Tarde de TSi sobre la alerta de ingreso de pandilleros de El Salvador a Honduras, manifestando que ellos necesitan de Dios.

"Los miran con tatuajes, pero esa gente necesita el amor de Dios, son delincuentes pero necesitan el amor de Dios, por dentro lo necesitan. Cuando yo iba a La Tolva yo los miraba llorar, los miran con cara de 'perro', pero por dentro se están muriendo, necesitan un abrazo", expresó Cerrato.

De igual forma, señaló que los encarcelados necesitan un plan de rehabilitación para ser rescatados y se vuelvan al cristianismo.

"Es necesario implementar un plan de rehabilitación para los privados de libertad", dijo el pastor restaurado.

Sobre Nayib Bukele

Además, habló sobre el mandatario salvadoreño Nayib Bukele y el trato que le brinda a los pandilleros encarcelados en su país.

"Bukele lo que le está siendo a El Salvador es preparándole una bomba atómica a las siguientes generaciones, porque no es con espada, ni con ejercito, es con el Santo Espíritu".

Del mismo modo, Cerrato indicó que Bukele le está dando un mensaje a su población de que no solo está en contra de los pandillero, sino de su familia, cuando ellos "no son delincuentes".

"Todos esos pandilleros, como el crimen organizado, tienen niños y familia y les está diciendo 'estoy en contra de ellos también'. No dejan trabajar de Dios adentro, no se acercan a hombres que hemos sido renovados por Cristo".

Además el expandillero y líder religioso contó que tiene 16 iglesias de unos 2 mil miembros y que entre ellos expandilleros de diferentes organizaciones que han encontrado el camino de Dios y han cambiado sus vidas.

Incluso, hizo un llamado al presidente Bukele para que lo deje entrar a las cárceles de su país con su Ministerio "Pasión por las armas" y enviar Iglesias a llevar el evangelio.

Pasado de Carlos

Cerrato abrió su corazón a La Tarde y reveló que él fue un privado de libertad condenado 48 años de cárcel, pero le perdonaron 40; y estuvo 8 años siendo prisionero, logrando tener un espacio para convertirse y renovar su alma a Dios.

"Yo estuvo 8 años en una cárcel de máxima seguridad y en la celda número 20 en Estados Unidos y los admiro porque ahí adentro me reivindicó Jesucristo y desde entonces soy un hombre de familia y no me metó coca, ni droga, ahora camino una Biblia".

Incluso, el pastor denunció que en el Centro Penitenciario no permiten la entrada para evangelizar desde la muerte de Magdaleno Meza en octubre 2019.

"Dejan entrar AKs, pero no dejan entrar la palabra de Dios, ¿qué les ha hecho Dios?, un preso cuando escucha la palabra se quebranta", manifestó.

Carlos contó que en su Iglesia se congregan alrededor de 40 expandilleros y reza por ellos cada día.

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