El director de la Policía Nacional, Gustavo Sánchez, anunció este lunes que "está muy avanzado" el caso de la masacre donde murió Said Lobo, hijo del expresidente Porfirio "Pepe" Lobo Sosa y tres personas más el 14 de julio en Tegucigalpa, Francisco Morazán.

En ese sentido, el funcionario señaló que hay capturas, órdenes judiciales emitidas y vehículos decomisados, que entre todos vinculan a más de 10 personas en los hechos.

"Estos vehículos, técnica y científicamente hablan, tienen restos de sangre, proyectiles disparados, restos de sudor y tienen cabellos que para nosotros son indicios", informó durante conferencia de prensa.

Sánchez detalló que las muestras recabadas son tratadas en los laboratorios criminalísticos de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y como resultado de ello se han señalado a más de 10 personas, algunas ya detenidas y otras con órdenes de captura activas.

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Masacre en la capital

La madrugada del jueves 14 de julio se suscitó una masacre que dejó cuatro personas fallecidas cuando salían de una discoteca ubicada en un edificio comercial ubicado en el bulevar Morazán, de la capital.

Los ahora occisos fueron identificados como Said Lobo (hijo del expresidente Porfirio "Pepe" Lobo Sosa), Luis Zelaya (sobrino del exgeneral Romeo Vásquez), Norlan Rodríguez (conductor de Said) y Salomón Vásquez (sobrino del diputado Walter Chávez).

Vídeos de cámaras de seguridad instaladas en los alrededores revelaron que las víctimas fueron interceptadas saliendo del edificio por sujetos que portaban uniformes similares a oficiales de la Fuerza Nacional Anti Maras y Pandillas (FNAMP).

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